Un trabajo en conjunto de investigadores de la Universidad de Stanford y la Universidad de California-Berkeley, en Estados Unidos, permitió el desarrollo de un dispositivo de vigilancia de la salud, que no es invasivo, no entorpece las actividades físicas al aire libre y puede realizar un seguimiento constante de la salud de un usuario a niveles moleculares. Esto a través de un sistema de sensores y microprocesadores flexibles, que irán pegados a la piel para detectar y analizar un perfil de productos químicos en el sudor.
En cuanto a su funcionalidad, Sam Emaminejad, co-primer autor de un artículo que describe cómo funciona el dispositivo, refiere, «No se parece en nada a un ‘Fitbit’ que solo controla la actividad». Además de hacer una comparación con otros biosensores del sudor no invasivos, los cuales sólo monitorizan una molécula a la vez o carecen de procesamiento de señales que puede ajustarse a los efectos de la temperatura o las interacciones entre moléculas diferentes.
Este nuevo dispositivo, el cual ya fue probado en un grupo de voluntarios, funciona a base de un «sistema de análisis de la transpiración» totalmente incorporado, que se une a la piel y mide ciertos metabolitos sudoríparos y electrolitos, aparte de poder calibrar sus lecturas sobre la temperatura promedio de la piel. Esto servirá para que en un futuro, este biosensor portátil pueda alertar a los atletas y pacientes, sobre problemas como la fatiga la deshidratación, el sobrecalentamiento.
Según los creadores de este dispositivo, «Cuando un paciente va a una cita, dice el médico puede tomar una muestra de sangre y medir cualquiera de los cientos de moléculas, pero en el mejor de los casos, el médico normalmente recibe sólo una medición cada pocos meses, sin saber qué pasa entre las visitas de los pacientes».
Cabe mencionar que este dispositivo consta de dos partes: un conjunto de cinco sensores y una placa de circuito flexible para el procesamiento de la señal y la transmisión inalámbrica de datos. Y la forma de colocárselo será como el de un vendaje plástico, si no que este contara con sensores que pueden medir los cuatro constituyentes del sudor: iones de sodio y potasio, y azúcar de la glucosa y el lactato (el mismo que el ácido láctico liberado por los músculos activos).
J.P.R.Y