El 24 de octubre, una marcha nacional ha sido convocada por la Federación de Trabajadores de Construcción Civil del Perú para manifestarse en contra de la creciente violencia e inseguridad que impacta a su sector. Este sindicato denuncia que a nivel nacional, 24 secretarios generales y otros trabajadores han sido asesinados y hasta el momento no obtienen apoyo e interés real de parte de las autoridades.
Esta acción se toma como respuesta a la creciente inseguridad que sufren los trabajadores en el sector, quienes han señalado la existencia de grupos delictivos organizados que extorsionan a las empresas constructoras y, en numerosas ocasiones, han causado la muerte de líderes sindicales. Una de las víctimas es Arturo Cárdenas Fernández, secretario general del sindicato de Lima, cuyo asesinato ha provocado una fuerte indignación entre los obreros de la industria.
La movilización contará con la participación de trabajadores no solo de Lima, sino también de diversas regiones del país, sumando aproximadamente 200,000 afiliados al gremio en las protestas. Este paro recibe el respaldo de otros sectores, como los transportistas y bodegueros, quienes también lidian con extorsiones y actos de violencia de naturaleza similar.