El pasado 30 de septiembre, el presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, fue invitado a la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República del Congreso. A lo largo de la reunión, una serie de congresistas le hicieron preguntas que mostraba su desconocimiento de las funciones de esta entidad.
Wilson Quispe, María Antonieta Agüero y Alfredo Pariona, congresistas de Perú Libre, fueron quienes llamaron la atención con sus cuestionamientos al presidente del BCRP. Algunas de ellas fueron, “Aparte de ganar S/41 mi, señor Velarde, ¿Cuáles han sido las obligaciones legales o iniciativas de parte del BCRP para buscar apoyar el empleo en la población? En algunos países lo hacen, yo no sé si el BCRP ha buscado esa iniciativa de apoyar o fomentar el empleo en todo el país…”, preguntó Quispe.
“¿Qué rol debe jugar el BCRP para impulsar una política que no solo genere empleo, sino que garantice que este sea digno, con salarios justos y con derechos laborales plenos?», preguntó Agüero.
“Constantemente, el país pide préstamos internacionales, y sobre todo a altos intereses, pero nos manifiestan que el BCRP tiene US$82 millones. ¿Qué significa esto? ¿Quién utiliza estos fondos? ¿A qué está destinado, qué se hace? ¿Realmente existen o no existen? ¿Y por qué acudimos a los préstamos, a tantos intereses?”, cuestionó Pariona.
Entre las respuestas a otras preguntas y explicaciones sobre Reservas Internacionales Netas que el Perú tiene, Julio Velarde aprovechó para aclarar sus funciones y las de la entidad ante los congresistas presentes. “No somos el Gobierno. No soy el presidente del Ministerio de Economía ni Produce. Es un banco central cuya tarea es informar de la economía y controlar la inflación, no hay otra tarea. Yo no puedo meterme al campo de la agricultura, no puedo meterme al Ministerio de Trabajo y decirle cómo hacer las cosas. No me corresponde. Como yo no acepto que el Ministerio de Economía se meta en el BCRP (…). No me corresponde a mí estar dictando lo que hace el Ejecutivo”, expuso Velarde.