Hoy, primero de octubre, día del periodista, recordamos una de las tan lamentables pérdidas durante el conflicto armado Interno. Jaime Ayala Sulca, quien era corresponsal del diario La Repúplica en Huanta, Ayacucho desapareció el 2 de agosto de 1984 a la corta edad de 22 años mientras denunciaba los constantes abusos de las fuerzas del orden.
Luego de cuarenta años de espera los familiares presenciaron la condena del Poder Judicial en contra del marino Alberto Rivero Valdeavellano, responsable de las violaciones de derechos humanos cometidas por personal bajo su mando entre julio y agosto de 1984. El tribunal otorgó la pena por los actos cometidos como “delito contra la vida, cuerpo y la salud, asesinato con alevosía”.
Una larga espera por »justicia» contra el principal responsable de más de 60 personas torturadas, golpeadas y asesinadas para luego ser reportadas como desaparecidas en Huanta. Jaime Ayala, suboficial del Ejército Rigoberto Tenorio Roca, el estudiante Yuri Agama, 17 campesinos de la comunidad de Culluchaca, seis evangélicos de Callqui, comuneros de Culluchaca y pobladores de Huanta fueron las víctimas del exmilitar durante el conflicto armado interno.
Jaime Ayala Sulca, tenía la verdad y valentía en sus manos, fue visto por última vez en el cuartel de la Marina cuando se dirigió a reclamar los derechos de aquellas personas sometidas a tratos inhumanos y crueles a manos de agentes de la Policía y la Marina de Guerra en Ayacucho. Esto es una muestra del abuso escondido bajo el prejuicio de la fecha, no es justicia ni alivio de los familiares quienes hasta el día de hoy exigen los restos del periodista.