La nueva presidenta del Tribunal Constitucional, Luz Pacheco Zerga, reiteró su apoyo al indulto concedido a Alberto Fujimori y criticó que los ciudadanos «odien» al responsable de las matanzas en Barrios Altos y La Cantuta.
En una entrevista con César Hildebrandt, expresó que, aunque es comprensible el dolor de algunos, es crucial mantener la calma en nuestras diferencias para evitar sumergirnos en un ambiente violento.
Estas declaraciones surgieron después de que se escucharon acusaciones de ‘genocida’ durante el entierro del exdictador. Además, al ser preguntada sobre su apoyo a la liberación de Fujimori en 2023, reafirmó su decisión y argumentó que el exdictador sufría de una enfermedad terminal.
En respuesta a la pregunta de Hildebrandt sobre si aún mantenía la afirmación de que «No todo lo que diga la Corte Interamericana de Derechos Humanos se tiene que obedecer», la presidenta del TC, Luz Pacheco Zerga, confirmó que sí.
Explicó que, si la Corte emitiera una resolución recomendando la eutanasia para todos los mayores de 85 años basándose en un estudio, no se debería seguir esa directriz ciegamente.
Relacionó esto con el caso de Alberto Fujimori, donde el indulto otorgado a una persona mayor de 80 años fue cuestionado por la Corte en relación con el acceso a la justicia para las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta. Según Pacheco Zerga, el acceso a la justicia que tuvieron esas personas fue lo que permitió el juicio de Fujimori.
Presidenta del TC: «No debe haber odio hacia Fujimori ni Abimael Guzmán»
Además, añadió que existe un tratado de derechos humanos que establece que las personas no deben morir en prisión, especialmente si son mayores.
En este caso, se trata de un indulto para alguien que falleció pocos meses después de salir de la cárcel. Aclaró que su papel no fue otorgar el indulto, sino simplemente validar una decisión ya establecida.
Cuando el periodista le preguntó si ella habría otorgado el indulto, Pacheco respondió que no lo hubiera hecho porque no estudió el caso.
Confirmó que Fujimori estaba enfermo, dado su fallecimiento, y expresó que su objetivo es evitar el odio hacia cualquier persona, incluyendo a Abimael Guzmán, la señora Iparraguirre, o cualquier otro que haya causado daño a Perú.
Además, reafirmó su posición de olvidar las violaciones de derechos humanos cometidas por Fujimori. Señaló que «El tema de Fujimori hay que dejarlo, todo lo que pasó, pasó hace 30 años, hay que dejar de odiar.»
En lugar de retractarse, afirmó que todavía mantiene esa opinión. Explicó que considera que hay una diferencia entre buscar justicia y expresar odio. Mencionó que en las redes sociales a veces se ven insultos y que, aunque es natural tener desacuerdos, los ataques personales y el odio no son constructivos.
Criticó que incluso después de la muerte de Fujimori, se le llamara genocida, y advirtió que, si no mantenemos la compostura en nuestras discrepancias, podríamos sumergirnos en un ambiente de violencia.
