Este 28 de julio, se darán las elecciones presidenciales 2024 en Venezuela, en la que el dictador venezolano, Nicolás Maduro, se enfrentará contra 10 candidatos presidenciales, encabezando la lista su opositor directo, Edmundo González Urrutia, quienes ansían la silla presidencial y generar un cambio radical para el futuro del país caribeño. Miles de venezolanos tendrán la posibilidad de votar por el mejor candidato, decidiendo si volver a la antigua y perdida democracia, o permanecer bajo el régimen dictatorial chavista.
El pasado martes 23, a vísperas de las elecciones, Maduro advirtió sobre una posible guerra civil que se desencadenaría si la “derecha” terminaba saliendo victoriosa, añadiendo que existiría un “baño de sangre”. Además, Maduro aseguró que en Venezuela existe orden y paz, y se mantiene gracias al gobierno que ha llevado realizando durante su mandato.
“El destino de Venezuela, en el siglo XXI, depende de nuestra victoria el 28 de julio. Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”, fueron las palabras del mandatario, Nicolás Maduro. “Mientras más contundente sea la victoria, más garantías de paz vamos a tener. Mientras más contundente sean los votos, más garantías de futuro le vamos a garantizar a estas niñas, a estos niños”, añadió.
Asimismo, se han venido presentando irregularidades respecto a la supervisión de agentes externos en el proceso electoral. Se prohibió el ingresó de los senadores chilenos, Felipe Kast y Rojo Edwards, quienes habían arribado en el aeropuerto Simón Bolivar de Caracas para formar parte de los observadores internacionales de los comicios presidenciales de este domingo 28 de julio. Sin embargo, las autoridades venezolanas no admitieron la entrada de los senadores al país “por no cumplir con las condiciones”.
De igual manera sucedió con la llegada de una delegación española del Partido Popular la cual estaba conformada por 10 diputados, senadores y europarlamentarios. De manera simultánea, la expresidenta panameña, Mireya Moscoso, confirmó haber sido detenida en el Aeropuerto Internacional de Tocumen de Panamá junto a exmandatarios de México, Costa Rica, Bolivia y Colombia. Todos ellos, designados para supervisar y cumplir el rol de observadores internacionales en las elecciones presidenciales de Venezuela a desarrollarse este domingo 28 de julio.
