Perú, por el honor

La Copa América EE.UU. 2024, arranca en este crepúsculo de otoño que asemeja por momentos a Alaska y por unas horas a una playa sin nombre del sur. El equipo de todos los peruanos no arriba con el mismo nivel y roce, en comparación con sus rivales; sin embargo, los incas van por el honor, con el coraje de Bolognesi, la humildad de quien está leyendo estas líneas y las ganas de taparnos la boca en la cancha. Con respecto a esto es necesario resaltar el esquema de Fossati, que no nos llevará lejos con tres en el fondo; como si contáramos con extremos que zarpen de defensa a ataque y viceversa. A nivel internacional es otra la canción que nos tocan, las otras selecciones han renovado lógicamente con atletas jóvenes y por nuestros lares aún luce la 9 «un chibolo» llamado Guerrero. Ir por el honor no es ser incrédulo sino, realista con nuestro presente y lo observado en las últimas jornadas. Ni con El Salvador pudimos hilvanar ataques contundentes, pudo ser empate.


   – Me gustaría que campeone Uruguay o Colombia. Desliza un compañero mientras amarra sus zapatos para la pichanga. Es un comentario certero por la excelente labor de Bielsa con los charrúas y el trabajo planificado de los cafeteros.  Brasil y Argentina, por supuesto siempre son favoritos  pero, sospecho que en esta edición la copa puede cambiar de casa. Perú lo acarició por segunda vez en aquel lejano año 75, con una selección plagada de estrellas y un sub campeonato en el 2019, donde si comparamos a estos onces la del 75 le lleva kilómetros de ventaja en calidad, técnica y desplazamiento en la mitad del rectángulo. El rival a romper es Chile, sí el team de Gareca, los que golearon a Paraguay y que nosotros ni le tocamos la barbilla. Ese match inaugural es clave para las aspiraciones blanquirrojas, es un contendor directo, como quien dice «el que triunfa aquel partido pasa de fase». «El tigre» conoce más que nadie a Perú y sobretodo que los convocados nuestros son de su «camada». – Será un lindo partido. Declaró «el flaco» meses atrás ni bien pisó suelo mapocho, y desde aquellas palabras ya empezó a armar y manejar su vestuario.

   Las controversias de la era Fossati, son en su mayoría válidas: la no elección de Italia para un amistoso, la insistencia de su alineación con tres en primera línea, la incorporación de Cueva como «invitado», Paolo calentando banca o caminando cerca al área del «vecino». En sus presentaciones pre Copa América, se asemejaba al equipo de Reynoso, sin tiro a puerta y sin alternativas de palpar o rasgar la red. «El capitán del futuro» no nos acompañará en esta travesía, se pierde a un mediocampista que, en muchas oportunidades nos salvó un gol en contra y es un referente peruano en el exterior, de los contados con la mano que nos jactamos tener. Si fuera competencia de hinchada seguro que campeonamos, la blanquirroja, la mejor del mundo.  Es esta la que augura un amanecer y final feliz. Aunque no nos traigan la copa pero, la entrega y el amor por la franja se refleje en el césped, en cada jugada, con coraje y pasión. Es lo que aún nos queda y se mantendrá a lo largo de los años: dignidad.

  La presente Copa América será la 48 ava. edición, el torneo de selecciones más antiguo del planeta. Por segunda vez la competencia se realiza en EE. UU.   que,  coincidentemente este país será anfitrión el 2025 del Mundial de Clubes y el lustre 2026 del Mundial de selecciones (compartiendo con México y Canadá). ¡Que lujo e ingresos para Centro América! Se estima que esta Copa América generará un impacto de 500 a 600 millones de dólares  para la economía de los yanquis. Con respecto al Mundial 2026, Nueva York será sede de siete partidos y la final, por lo cual, se pronostica que será un filtro financiero para la región, se prevé ingresos por un total de 2.000 millones de dólares y la creación de 14.000 empleos. Tal coincidencia de sede no es casualidad ya que, actualmente Estados Unidos es la esfera del negocio futbolístico. Según el último estudio de Forbes, diferentes fondos y empresas del país norteamericano tienen invertidos actualmente en el fútbol europeo 19.000 millones de euros, desplazando mucho más del doble a los países de Oriente Medio.

Vamos Perú, por el honor. ¡Centro al área y tú tienes el balón!