Después de varias horas de intensas búsquedas, se confirmó la muerte de Ebrahim Raisi, el líder de línea dura de Irán. El helicóptero en el que viajaba el presidente junto a otros altos funcionarios se estrelló cerca de la frontera con Azerbaiyán.
La tarde del pasado domingo 19 de mayo, el helicóptero que transportaba al presidente y al ministro sufrió un incidente aéreo que forzó un aterrizaje de emergencia. Inicialmente, no se conocía la ubicación exacta del helicóptero hasta que fue avistado en una zona montañosa a 600 kilómetros de Teherán, la capital de este país de Oriente Medio.
Junto al mandatario, en el avión también viajaban el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian; el gobernador de la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati; y otros funcionarios y guardaespaldas, según informó la agencia estatal de noticias IRNA. Además, a bordo se encontraba el ayatolá Al-Hashemi, Imam de la Mezquita de Tabriz.
El expresidente fue elegido en 2021, año en el que se registró la menor participación en la historia de la República Islámica. Estados Unidos le impuso sanciones por su participación en la ejecución masiva de prisioneros políticos en 1988, después de la guerra entre Irán e Irak. Según el artículo 131 de la Constitución de la República Islámica, su sucesor será el primer vicepresidente, Mohammad Mokhber, quien asumirá el cargo tras la confirmación del Líder Supremo.
En un comunicado vía Telegram el gobierno iraní lamentó el terrible accidente, “El ayatolá Ebrahim Raisi, presidente de la República Islámica de Irán, ha sido martirizado mientras servía al pueblo. El helicóptero que transportaba a Raisi, debido a las condiciones meteorológicas adversas, sufrió un accidente” se lee en el comunicado.
“A pesar del envío de decenas de equipos de rescate de respuesta rápida para ayudar al presidente y a su séquito, los esfuerzos para encontrar el helicóptero accidentado duraron horas debido a la niebla y al difícil paso por la zona boscosa y montañosa”, lamentó el Gobierno Iraní.