Anoche (sábado 13 de abril) Irán atacó a Israel, con cientos de vehículos aéreos no
tripulados, misiles balísticos y misiles de crucero lanzados desde territorio iraní
hacia Israel.
La gran mayoría (aproximadamente el 99%) de los misiles y aviones fueron
interceptados –la mayoría lejos de las fronteras de Israel– por aviones de la Fuerza
Aérea de Israel (IAF) y el sistema de defensa aérea de Israel, así como mediante la
asistencia de las fuerzas militares de numerosos países que apoyan a Israel en su
lucha contra Irán y sus representantes en la región.
Este ataque fue la culminación de años de amenazas y declaraciones iraníes sobre
su ambición de destruir a Israel. Proporcionó una clara ilustración y prueba de que
si bien Irán no logró su objetivo anoche, estas no son vanas amenazas e Irán está
decidido a llevarlas a cabo. Estas amenazas deben abordarse como tales e Irán
debe ser tratado en concordancia con esto.
Ningún país podría aceptar amenazas a su propia existencia e Israel no es
diferente. Israel no tolerará las amenazas que Irán le plantea y responderá con
f
irmeza a cualquier intento de causarle daño. Israel se asegurará de que ni Irán ni
sus organizaciones, representen una amenaza para sus ciudadanos.
El ataque también acentúa la necesidad de imponer y ampliar sanciones
alternativas e integrales a las industrias iraníes de misiles y vehículos aéreos no
tripulados como reemplazo de las sanciones que expiran en octubre de 2023, así
como la urgente necesidad de detener y revertir el programa nuclear de Irán
mientras aún sea posible.
Israel ha estado advirtiendo constantemente a la comunidad internacional sobre
los objetivos y aspiraciones estratégicas de Irán, que van más allá de sus
actividades terroristas y su apoyo a organizaciones terroristas en la región.
La guerra en la Franja de Gaza contra Hamás y el desafío que enfrenta Israel con
Hezbolá y los hutíes son parte de la estrategia iraní. Este ataque reciente es otro
ejemplo de la obsesión de Irán por destruir al Estado de Israel y a su población.
No debe existir duda de que la actividad militar que continúa en Gaza, constituye
una guerra defensiva para Israel en respuesta a los ataques perpetrados por la
organización terrorista Hamás el pasado 7 de octubre.
Es momento de apoyar a Israel y a su pueblo y enviar un claro mensaje: Israel, los
Estados Unidos y sus aliados están luchando contra un enemigo brutal que busca
el poder, la desestabilización de la región y la destrucción de nuestro país.
Israel acoge con agrado las condenas del ataque de Irán hechas por Perú y otros
países y agradece profundamente a todos sus amigos en Perú y en todo el mundo
por su solidaridad y apoyo en Israel.
Lima, 14 de abril de 2024