Especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina en el Hospital Garrahan en conjunto con otras instituciones han logrado desarrollar el primer modelo preclínico y cultivos celulares primarios que reproducen la biología del retinoblastoma metastásico y que servirán para diseñar tratamientos que puedan curar a pacientes con el cáncer de ojo más común.
El equipo es dirigido por Santiago Zugbi, del Hospital de Pediatría JP Garrahan y del CONICET.
«Las investigaciones nos permitieron desarrollar nuevas vías de administración que permiten localizar la quimioterapia en el globo ocular, es decir dónde está el tumor, y disminuir la exposición en órganos sanos», señalo a Télam Paula Schaiquevich, jefe de Clínica y de la Unidad de Tratamientos Innovadores del Hospital Garrahan.
“Este grupo de investigación es pionero a nivel mundial en el desarrollo de estudios de farmacocinética tanto en preclínicos como en pacientes con retinoblastoma orientados a determinar cuánta quimioterapia alcanza las estructuras oculares o la sangre y qué vía de administración permite un mejor balance entre la eficacia y la toxicidad», agregó.
En los países desarrollados, este tipo de tumor se suele detectar a tiempo, pero en los de ingresos medios y bajos, como consecuencia del diagnóstico es tardío, y además, carecen de acceso a tratamientos, factores culturales y otras variables, más de la mitad de los niños afectados se diagnostican con enfermedad metastásica, es decir, cuando el tumor se diseminó por fuera del ojo a otros órganos y tejidos. Es por ello que, a partir del nuevo estudio, las células tumorales pueden ser cultivadas en el laboratorio con los cuales se puede estudiar la progresión del tumor y poner a prueba nuevos fármacos.
- Desarrollo del modelo:
El estudio se titula «Establishment and Comprehensive Characterization of a Novel Preclinical Platform of Metastatic Retinoblastoma for Therapeutic Developments«. Y se ha publicado en la revista académica Investigative ophthalmology & visual science.
“En este estudio, desarrollamos modelos celulares y animales con ese tipo de tumor y luego de evaluarlos, sabemos que se presentan características histológicas, moleculares y farmacológicas similares a los pacientes. Para ello desarrollamos estudios moleculares, genómicos, histopatológicos, y de pruebas farmacológicas que reflejaron un comportamiento distinto para cada modelo, pero similar a lo que ocurre en el paciente del cual obtuvimos las células tumorales”, comenta Schaiquevich.
“Contar con grupos de investigación del CONICET desde hace más de 15 años dentro del hospital ha sido muy beneficioso para aplicar terapias efectivas a los pacientes pediátricos con retinoblastoma intraocular. Este trabajo interdisciplinario permite que la ciencia ayude a resolver desafíos que enfrentamos en la clínica”, afirma Pedro Zubizarreta, médico pediatra y jefe del Servicio de Hematología y Oncología del Garrahan.
“El modelo experimental desarrollado por Schaiquevich y colegas para entender la biología de este tumor cuando se disemina pretende aportar nuevos conocimientos que contribuyan con ese objetivo”, concluye.