1. El informe incluido en el enlace mencionado arriba, de la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Violencia Sexual en Conflictos Pramila Patten, afirma inequívocamente que existe información clara y convincente de que se cometieron graves actos de violencia sexual, incluidas violaciones, torturas y humillaciones hacia los secuestrados. Esto va junto con una declaración de que no hay una base para suponer que esta violencia persiste. El informe también afirma que dentro de la masacre del 7 de octubre se encontró un patrón de formas intencionales de violencia sexual, tratos humillantes, crueles e inhumanos.
2. El informe incluye un llamado a la liberación inmediata e incondicional de todos los secuestrados.
3. Las conclusiones del informe demuestran una vez más que Hamás es una organización terrorista asesina, que cometió crímenes, incluidos delitos sexuales, de forma serial y planificada el 7 de octubre. A pesar de la negación de los líderes de Hamás, las conclusiones del informe señalan un patrón de víctimas que fueron sometidas a actos de violación y torturas que se realizaron de manera planificada y deliberada.
4. Toda la comunidad internacional debe declarar a Hamás como una organización terrorista. Hamás aún no ha sido declarada organización terrorista por la ONU, una realidad inaceptable, especialmente después de las publicaciones del informe. Esta situación debe corregirse lo antes posible.
5. Es apropiado que las organizaciones internacionales, encabezadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, celebren debates especiales sobre el informe y denuncien explícitamente a Hamás por cometer crímenes sexuales en la escala documentada. Los líderes de los países deberían pedir al Secretario General de la ONU que aborde el tema personalmente, siempre que aún no lo haya hecho.
6. La ausencia de una fuerte reacción internacional al informe, o una situación en la que su contenido no tenga consecuencias reales para Hamás, transmitirá a la organización terrorista que sus acciones son aceptables y que atacar a ciudadanos israelíes inocentes utilizando medios horribles como la violencia sexual, no se perciben como una violación de ningún tabú o convención internacional.
7. Los líderes mundiales, los líderes de la opinión pública, los medios de comunicación y otras personas influyentes deben abordar la cuestión públicamente, condenar a Hamás e imponerle sanciones por su conducta, a fin de preservar el consenso global de que los delitos sexuales están estrictamente prohibidos. Ignorar estos crímenes ahora desgastará la norma importante y relevante para cada lugar y para cada ser humano.
