El exgobernador regional César Álvarez Aguilar recibió una pena de 19 años y seis meses de prisión por delitos de colusión y asociación ilícita para delinquir, que cometió en la época en que se desempeñó como gobernador regional de Áncash.
Álvarez ya se encuentra en prisión por su intervención en el asesinato de Ezequiel Nolasco y recibir pagos ilícitos de la constructora Odebrecht.
La condena se cumplirá en septiembre de 2039, teniendo en cuenta la prisión preventiva entre el 28 de mayo de 2014 hasta mayo de 2018. La lectura integra del veredicto se realizará el próximo 14 de marzo.
Por otro lado, el tribunal absolvió al excongresista y actual asesor del Tribunal Constitucional, Heriberto Benítez, de los delitos de asociación ilícita, encubrimiento real e intimidación al fiscal del Santa, César Jiménez Rodríguez, quien el 13 de julio del 2010, allanó el local conocido como «La Centralita» por insuficiencia probatoria.
Los jueces resaltaron que Juan Calderón Altamirano, ciudadano que denunció la existencia de «La Centralita», pidió disculpas debido a que lo declarado sobre ese lugar, que era un centro de escuchas telefónicas clandestinas, nunca se pudo probar. Calderón Altamirano terminó procesado en este caso y, al igual que Benítez, resultó absuelto.
Asimismo, por falta de pruebas o duda razonable resultaron absueltos: la ex esposa de César Álvarez, Milagros Asián Barahona, Pamela Bermúdez Rodríguez, Julinho Aguirre Soto, Luis Arroyo Guevara, Carlos Crisólogo Saavedra, Víctor López Padilla, Danilo Meléndez Ponce, Modesto Mondragón Becerra, Arnulfo Moreno Corales, Manuel Páucar Obregón, Sandor Renilla Horna, Víctor Revilla Yengle y Luis Villaverde Robles.