El estudio, publicado en la revista Pediatric Obesity, identificó cinco factores de riesgo específicos que provocan al desarrollo de obesidad. Las condiciones médicas se caracterizan por la acumulación anormal o excesiva de grasa en el cuerpo y además, puede ser perjudicial para la salud, puesto que se relaciona a cambios en el perfil metabólico, así también como el desarrollo de otras enfermedades.
¿Cuáles fueron los factores de riesgo identificados?
- Nacimiento por cesárea:
Debido a que se ve altera la flora adquirida por el niño al momento de nacer. Los partos por cesárea se realizan normalmente en forma aséptica, dicho de otro forma, el niño no entra en contacto con los microorganismos de la madre, provocando que la composición de su flora intestinal es diferente, haciendo que no adquieren una mayor cantidad de Lactobacillus y de Bacteroides, que son bacterias benéficas presentes en la madre.
- Actividad física:
El ejercicio activa los procesos vitales de nuestro organismo y mejora el funcionamiento de los órganos y sistemas del cuerpo. La falta de actividad física puede provocar una demora en la asimilación de alimentos y con ello aumentar la acumulación de grasa en el cuerpo.
- Bebidas azucaradas:
Estudio revelan que entre el 25% y 30 % de los casos de obesidad infantil podrían prevenirse con una dieta baja en azúcares y productos ultra procesados similares.
- Snacks salados o poco saludables:
El consumo diario de snacks es un factor de riesgo que puede prevenirse. Tanto el consumo de bebidas azucaradas y snacks, son productos que suelen ser fabricados de manera industrial, con altos niveles de azúcares, sodio y grasas saturadas.
“Cuando alguien es obeso desde niño y ha tenido casi siempre niveles de colesterol y triglicéridos elevados, el metabolismo de las grasas no es el apropiado por lo que el exceso de grasa se empieza a almacenar en el hígado, afectando las funciones normales del órgano”, explica Bernabé-Ortiz, médico especialista en enfermedades crónicas no transmisibles.
- Índice de masa corporal de la madre:
La obesidad de la madre durante la infancia del niño puede estar ligada probablemente a hábitos, alimenticios o de actividad física, que aumentan el riesgo de desarrollar sobrepeso y obesidad en los niños.
“Lo recomendable, como política pública, es garantizar lugares seguros donde la gente pueda hacer deporte, así como promover una dieta saludable baja en azúcar, ya que el excedente de azúcar en el organismo puede causar daños en la salud. Es importante resaltar que no está prohibido consumir azúcar o snacks, sino que estos no deben significar la mayor parte de la dieta», concluye.