Ocho personas fueron encontradas muertas en un camión de carga que transportaba inmigrantes. El vehículo estaba estacionado fuera de la multinacional Walmart, en San Antonio, Texas (EE.UU) a una temperatura de 38 grados.
Otras nueve personas murieron de camino al hospital y 20 fueron llevadas a centros de salud con signos de deshidratación extrema, síntomas de insolación y malas condiciones físicas. Los socorristas encontraron 39 personas, pero según declaraciones de los sobrevivientes eran aproximadamente 100 dentro del vehículo.
El supuesto conductor del camión, James Mathew Bradley Jr. de 60 años, originario de Clearwater (Florida), será acusado formalmente hoy, según informaron los fiscales federales.
John Kelly, titular del Departamento de Seguridad Nacional, asumió las investigaciones del caso y lamentó lo sucedido, “no tienen ningún respeto por la vida humana y a las que solo les interesan sus ganancias”, finalizó.
J.R.M