En el calendario litúrgico, existe una celebración importante: El Miércoles de ceniza. ¿Por qué se llama así?, ¿Cuándo inicia?, ¿Qué se lleva a cabo en el Perú este evento?, ¿Cuál es su relación con los carnavales? Estas preguntas serán respondidas en esta nota.
El Miércoles de Ceniza: orígenes, rito y significado
El Miércoles de Ceniza, según el calendario litúrgico católico, consiste en el día que da comienzo a la Cuaresma que, para los católicos, corresponde a tiempos de reflexión, preparación, purificación y conversión espiritual.
“Cuaresma” viene del latín quadragesima (cuadragésimo), aludiendo al tiempo que estuvo Jesús en el desierto de Judea, en ayuno, meditación y siendo repetidamente tentado por el diablo. Por tanto, para sus feligreses, corresponde al nuevo ciclo en el cual permite la reflexión de sus pecados, a la meditación y a la consolidación de la fe para acompañar la penitencia de cristo en su pasión, muerte y resurrección.
El origen del evento litúrgico se remonta en el siglo VI y VII al fijar como miércoles anterior al inicio de la Cuaresma. Antes, se iniciaba la cuaresma en el Domingo, sin embargo, no era posible ayunar en domingo al ser considerados “Día del Señor”.
Además, el rito del evento destaca la imposición de ceniza, una tradición del antiguo testamento que consiste en el inicio del periodo de penitencia.
Fecha y celebración del rito
La fecha del evento coincide siempre 46 antes de la pascua y un día después del Martes de Carnaval. Para este año, el Miércoles de Ceniza inicia hoy, 14 de febrero.
Los rituales pertenecientes del evento, predomina la imposición de cenizas en la frente y la cabeza de los devotos, trazando con sus dedos una cruz. También se encuentra la intención de conversión de los fieles que admiten su culpa y asumen un tiempo de penitencia. Por último; la oración, el ayuno y la abstinencia son practicas penitenciales que asumen los devotos.
Relación con los carnavales.
Durante todas las festividades de carnaval en Perú, el miércoles de ceniza marca el momento en que se lleva a cabo el «Entierro del Ño Carnavalón o rey Momo», figura central de esta vibrante celebración que se manifiesta de forma auténtica a través de sus arraigadas tradiciones y costumbres. Estas expresiones revelan una enérgica herencia cultural, destacada en deslumbrantes desfiles cargados de arte, danza y música, que no solo identifican a su población, sino también a todo nuestro país de las diversas raíces que lo conforman.