Exploraciones en los bosques del Santuario Histórico de Machupicchu revelan la presencia de nuevos habitantes. En una de las áreas naturales protegidas más representativas de Perú, situada en la región Cusco, el Museo de Biodiversidad del Perú y Conservación del Oso de Anteojos, junto con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), capturaron imágenes de tres mamíferos.
Mediante la implementación de 200 cámaras trampa y las labores de monitoreo llevadas a cabo por los guardaparques del santuario, se lograron consolidar estos descubrimientos en el contexto de dos proyectos:
«Uso de hábitat y parámetros poblacionales del oso andino en el Santuario Histórico de Machu Picchu’ de Conservación del Oso de Anteojos (SBC)», que tiene como propósito ampliar la comprensión de la historia natural, los factores que afectan el uso del hábitat y los parámetros demográficos de esta especie.
Proyecto del Museo de Biodiversidad del Perú, este proyecto, en marcha desde 2018, tiene como objetivo evaluar la diversidad de mamíferos mayores y medianos en el Santuario. Dentro de esta iniciativa, en 2018 se detectó la presencia de la rata chinchilla arborícola de Machupicchu.
¿Qué especies recientemente descubiertas residen en Machupicchu?
Según la información proporcionada por el Sernarp, entre las especies recién identificadas por primera vez en el Santuario Histórico de Machupicchu se encuentran el yaguarundí, el machetero y la ardilla.
En cuanto al yaguarundí, también conocido como jaguarundí o gato moro (Puma yagouaroundi), se reconoce como un felino endémico del sur de Norteamérica y Sudamérica. En Perú, además del Santuario Histórico de Machupicchu, esta especie también se encuentra presente en la Reserva Nacional Tambopata, así como en los refugios de vida silvestre Bosques Nublados de Udima y Laquipampa.
En relación al picuro mama, conocido también como machetero (Dinomys branickii), este roedor es nativo de Sudamérica. Es importante destacar que constituye el único miembro vivo de la familia Dinomyidae.
Por último, la ardilla, miembro de la familia Sciuridae y perteneciente al género Hadrosciurus, que representa la primera vez que se informa sobre una especie de esta familia en el santuario.