Tras su última visita realizada al penal de Barbadillo, el congresista fujimorista, Kenji Fujimori, no pudo evitar reunirse con el expresidente Ollanta Humala, quien está recluido en el centro penitenciario desde el último viernes, cumpliendo una orden de prisión preventiva.
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En diálogos con un medio local, Kenji detalló que, luego de visitar a su padre, el ex jefe de estado, Alberto Fujimori, fue a ver a Humala en su carceleta, señalando que le faltaban muchas cosas, por lo que su padre le aconsejó que lo ayudara, preparándole panes con queso para entregárselos, al igual que un par de frazadas y un saco.
“Vengo como hijo, no como congresista”, dijo al verlo, alegando que conversaron por varias horas, prometiendole al finalizar la conversación que volvería visitarlo, trayéndole libros para que su estadía en el penal sea más llevadera.
«La política es una cosa, la vida es otra. Esta es la hora de curar heridas, pienso, sin odios, sin venganza, con manos abiertas. Debemos reconocer nuestros errores y construir nuestro futuro. No sé si eso es lo que un político puede hacer, ¡pero debería!», expresó.
I.P.B
