El arzobispado de Cusco y el Ministerio de Cultura lograron recuperar diecisiete lienzos de arte religioso de gran tamaño, pertenecientes a la Escuela Cusqueña. Estos lienzos, 16 de Cusco y uno de Puno, habían sido robados y vendidos en el mercado negro.
El padre Jorge Chacón Mendoza, canciller de la Arquidiócesis de Cusco, informó a un medio local que los objetos religiosos, originalmente robados y vendidos en el mercado negro, estaban en posesión de diversas personas, incluyendo particulares, museos privados y entidades eclesiásticas. Gracias a gestiones internacionales, lograron recuperar estos bienes.
Dentro de los bienes religiosos que datan de la época colonial, destacan la «Virgen Inmaculada», patrona del templo de Ninabamba en la provincia de Acomayo; la «Virgen de Guadalupe» de Ollantaytambo; «Nuestra Señora del Rosario y Los Misterios» del templo de Santa Catalina en Cusco; y el «Arcángel Rafael» de Maras en Urubamba.
Además, entre las obras recuperadas se encuentran «Santa Catalina de Alejandría», el «Coro Angelical» y «Santa Gertrudis Santa Rosa de Viterbo» del convento de Santa Catalina; «El Triunfo del Casto José», «Arcángel» de la capilla de Tiobamba y «Arcángel Gabriel» de Maras; «Desposorios de la Virgen y San José» de Acomayo; «San Francisco de Paula» de Tungasuca en Canas; «El Bautismo de Cristo en el río Jordán» del Museo Histórico de la Dirección de Cultura; y «Pentecostés» del templo Santa Cruz de Orurillo en Puno.
La efectiva recuperación de estos bienes contó con las gestiones de la Dirección de Recuperaciones, una unidad de la Dirección General de Defensa del Patrimonio Cultural. Además, la Cancillería peruana, embajadas, Policía Nacional, Policía Internacional (Interpol), Aduanas y todas las partes involucradas desempeñaron un papel esencial en este proceso.
El canciller de la Arquidiócesis aseguró que estos bienes estaban debidamente inventariados y catalogados, lo que facilitó demostrar la propiedad legítima en el extranjero de todo lo que fue sustraído ilícitamente. Subrayó que estos objetos fueron robados de manera sacrílega de Cusco, Puno y del país en general.
En la ceremonia de presentación, se resaltó la colaboración de la iglesia del Museo Corpus Christi de Miami y la labor de incautación por parte del FBI de los Estados Unidos, particularmente de pinturas como «Nacimiento de la Virgen» e «Inmaculada Concepción», así como «Desposorio de la Virgen y San José».