Durante el juicio oral que se llevó a cabo el 3 de noviembre en el centro penitenciario de Barbadillo, dirigido por el Segundo Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional, Alejandro Toledo confirmó con tristeza y aparente debilidad que sufre de cáncer.
Aunque debía salir de la sala para permitir que otros acusados dieran su testimonio, el expresidente pidió permiso para hablar y expresar una solicitud. «Aunque no tengo conocimientos en temas legales porque nunca he sido procesado en Perú o Estados Unidos, quisiera hacer una petición», afirmó.
La mesa aceptó y Toledo expresó que quería que sepan que había estado sufriendo de graves enfermedades durante los últimos 15 años. Estas enfermedades fueron detectadas en su país de origen y ratificadas en los Estados Unidos. Uno de los problemas más serios que ha enfrentado es el problema cardiaco.
“El otro es que me detectaron aquí y fue verificado allá, tengo cáncer (…) Comenzó con sangrado, no aquí sino cuando estuve en Estados Unidos. Estoy muy preocupado”, agregó.
Por esta razón, Toledo pidió a los jueces que le permitieran asumir su defensa en libertad debido a su enfermedad. “Por favor, les pido que me dejen defenderme en libertad. Esto es todo”, manifestó.