Con motivo de celebración del Día de los Santos muchas familias rinden homenaje a aquellos seres que nos marcaron en vida y que hoy ya no están. Por lo que hace de este día algo realmente única y llena de significado, por ello se en base a tradición se prepara una mesa de ofrendas para dar la bienvenida a las almas de nuestros seres queridos es conmovedora. Es como un banquete especial para honrar y recordar a quienes ya no están básicamente con nosotros, pero cuyos recuerdos perduran.
Según Hugo Balvin Requena guía espiritual del centro cultural «Kontikiwasi», la mesa se arma con aquellos platillos que más disfrutaba nuestros seres queridos, se suele acompañar con elementos de la naturaleza y que tienen gran significado como la tierra (panes, comida) fuego (velas), viento (en el sahumerio) y agua (en las bebidas). En esta mesa de ofrende se pueden realizar oraciones , canticos o conservar con la familia sobre las anécdotas que pasamos con aquel ser querido con el fin de recordarlo y tenerlo presente.
Por lo cual, esta tradición andina es una expresión profunda de respeto y amor por nuestros antepasados. El acto de recordar a aquellos que ya no están básicamente presentes, pero que permanecen en nuestro corazón, es una manera conmovedora de honrar su memoria. La expectativa y preparación para el regreso de sus presencias en este 1 de noviembre añaden un toque especial a esta llena celebración de amor y conexión con aquellos que han dejado huella en nuestras vidas.