La Universidad de Surrey ubicada en Reino Unido informó que un grupo de investigadores desarrolló una nueva pintura biológica que podría emplearse en una variedad de aplicaciones sostenibles tanto en la Tierra como en Marte, pues libera una cierta cantidad de oxígeno diariamente.
Los biorrecubrimientos son un tipo de pinturas con una microestructura nanoporosa generada por partículas de polímeros a base de agua que encapsulan a las células vivas en un estado seco. Estos materiales pueden ser utilizados como alternativas para la captura de carbono en biorreactores, así como para el tratamiento de aguas residuales y la producción de biocombustibles.
Cabe destacar que, para mantener la viabilidad de las bacterias, la matriz del biorrecubrimiento debe ser porosa, ya que de esta manera se permitirá la hidratación y el transporte de nutrientes hacia estos organismos, para lograr esta propiedad, los especialistas desarrollaron un método de mezclar coloides poliméricos en agua látex con partículas de nanoarcilla de halloysita.
Una vez que se depositaron las bacterias en los biorrecubrimientos, se procedió a secarlos completamente antes de rehidratarlos. Los expertos observaron que la “Sinechococos sp.” No resistió dentro de los biorrecubrimientos después del secado. En el caso de la “Synechocystis sp.”, sobrevivió al proceso de formación del biorrecubrimiento pero no pudo producir oxígeno porque no logró llevar a cabo la fotosíntesis.
Sin embargo, la “Chroococcidiopsis cubana” subsistió y liberó alrededor de 0,4 gramos de oxígeno por gramo de biomasa al día, al lograr absorber el dióxido de carbono dentro del biorrecubrimiento. Los científicos recalcaron que la cantidad de oxígeno se mantuvo estable durante un mes.
Según la investigadora Simone Krings, esto se logró gracias a que la bacteria utilizada posee una extraordinaria capacidad para sobrevivir en ambientes extremos, como sequías y después de altos niveles de exposición a la radiación ultravioleta, lo que la convierte en una candidata potencial para “la colonización de Marte”.
Los expertos denominaron a su nuevo invento como “pintura viva verde” ya que está hecho a base de la bacteria extremófilica que suele encontrarse en el desierto.