El pasado domingo 15 de octubre, un grupo de fieles religiosos cristianos, judíos y musulmanes se reunieron frente a la Catedral de Lima para pedir por la paz para Israel y Palestina, así como para todos países que hoy viven en medio de la violencia. La manifestación multirreligiosa fue convocada por el arzobispo de Lima, Carlos Castillo.
En un sentido mensaje, frente a decenas de feligreses de distintas religiones, el líder de fe pidió una oración por las injusticias que se están suscitando en el Medio Oriente: «Estamos aquí reunidos en esta tarde para orar, y la oración es algo que en todo ser humano existe como una manifestación de que nosotros no nos hemos hecho a nosotros mismos, sino que estamos orientados hacia más allá», afirmó.
El arzobispo pidió «abrir nuestro corazón y nuestra vida, mucho más cuando hay guerra, cuando hay injusticias, cuando hay dolor humano extremo como ahora». “El acontecimiento que ha sucedido en Israel y Palestina, con tragedias muy graves, no se debe al pueblo palestino ni al pueblo judío israelí, se debe a personas que dentro de las sociedad hoy día, en distintas partes del mundo, incentivan los enconos, las rabias, los odios por encima del sentir de los pueblos”, remarcó.
Se invitó a los representantes de las distintas confesiones, luteranos, evangélicos, protestantes y budistas, para que hagan un pedido de oración y a darse un abrazo de paz. Castillo llamó especialmente a Lapiduz y a Mohamed para que lo hagan ante él y el público asistente. “Uno israelí y otro palestino, que se den la mano y el abrazo como anticipo de la paz que siempre invocamos y a la que llegaremos», señaló un emocionado arzobispo, mientras los participantes y espectadores aplaudían y vitoreaban la iniciativa por la paz”, señaló.