No cabe duda que el avistamiento de ballenas es uno de los espectáculos marinos que impacta y es inolvidable, por las acrobacias que realizan estos gigantes cetáceos. Esta aventura que inicio en julio y esta a punto de llegar a su fin la puedes apreciar en las playas del norte peruano. Nuestra costa norte es un lugar privilegiado para el avistamiento, pues se estima que entre 5,000 y 7,000 ballenas jorobadas dejan su zona de alimentación en la Antártida y llegan al Perú entre julio y octubre de cada año para iniciar su proceso de apareamiento y reproducción.
Durante este período, los balnearios de Máncora, Órganos (Piura) y Punta Sal (Tumbes) son destinos irresistibles para los amantes de la naturaleza. Navegando por el mar en las embarcaciones locales, es muy sencillo disfrutar de los movimientos, saltos y ‘cantos’ de las ballenas, ofreciendo una exhibición acuática única en el mundo. Además, en la zona se pueden avistar otras especies como lobos marinos, delfines, tortugas marinas y tiburones ballena.
En el mar de Piura y Tumbes, puedes encontrar más de 30 especies de ballenas, pero las que destacan son las jorobadas. Estas ballenas se caracterizan por el impresionante arco que forman con su columna vertebral al sumergirse en el océano. Los machos miden de 13 a 14 metros, mientras que las hembras son más grandes, llegando a 15-16 metros. Pueden pesar alrededor de 30 toneladas y tienen una esperanza de vida de 45 a 50 años.
Se estima que el recorrido es de tres horas y media por las playas de El Ñuro, Máncora, Cabo Blanco, Los Órganos en Piura, y Punta Sal, Lobitos, y Zorritos en Tumbes, los turistas tienen la oportunidad de avistar ballenas jorobadas. Quedan maravillados con las impresionantes piruetas de estas ballenas, que según los expertos, están asociadas a rituales de apareamiento. Otro atractivo que se puede encontrar en la visita es la oportunidad de observar lobos marinos, delfines y tortugas marinas que de manera amigable se acercan a las embarcaciones, creando un espectáculo natural único en alta mar.
