Tras concluir la tercera edición del Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad, celebrada en la nación mexicana, los Gobiernos de EE.UU y México acordaron reforzar su fuerzas bilateral para controlar los flujos ilícitos de precursores del fentanilo.
En esa línea, el encuentro se realizó en el Palacio Nacional, la cual contó con grandes representantes como la cancillería mexicana, Alicia Bárcena; el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken; la secretaría de Seguridad de México, Rosa Icela Rodríguez; el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland; el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU. Alejandro Mayorkas, y la asesora de Seguridad Interna de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall.
Según la cancillería de la nación mexicana , Alicia Bárcena precisó que «para colaborar con el tema del tráfico y consumo de drogas sintéticas, especialmente fentanilo», con un enfoque de «salud pública» y con una perspectiva «solidaria y humanista».
Por su parte, Joe Blinken subrayó la importancia de trabajar como naciones igualitarias para acabar con la crisis de fentanilo, que en la actualidad apunta la principal causa de muerte en adultos entre el rango de edad de los 18 y 49 años de edad en su país.
