En la cita organizada por la Comisión de Justicia del Congreso para tener los descargos directos de los integrantes de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), no salió como se esperaba, dado que los miembros no se expresaron frontalmente y dejaron todo en manos de su abogado Samuel Abad.
Las preguntas eran relacionadas al comunicado a favor de la exfiscal de la Nación Zoraida Ávalos, las aparentes presiones al Poder Judicial, la interpretación ilegal de la Constitución por la edad para integrar la JNJ, el no presentar su informe anual al Congreso y la filtración de un documento sobre un proceso disciplinario a la fiscal de la Nación, Patricia Benavides.
Ninguno contestó tajantemente y evadieron casi todas las preguntas. Incluso hubo quienes apelaban a tecnicismos o que alegaban que, al ser un proceso “informal”, las preguntas y respuestas debían tener esas mismas características.
La intención principal del grupo parlamentario era recoger las versiones personales de la JNJ para consignarlas en el informe que en las siguientes semanas deberá enviar al pleno.
A partir de ahí, se determinaría si existe o no “causa grave”, un criterio que permitirá al Parlamento la remoción inmediata de todos o algunos de los citados.
LA PRESIDENTA SÍ QUISO RESPONDER
Solo Imelda Tumialán, la presidenta de la JNJ, intentó responder a los congresistas. Primero, señaló sobre el comunicado y luego por la supuesta presión al presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, y a otros jueces supremos para favorecer a la exfiscal de la Nación Zoraida Ávalos.
“Categóricamente, lo desmiento por ser totalmente falso, al no haber realizado llamada alguna o participado de ninguna reunión con el señor presidente, vocales, menos haber ejercido presión sobre el tema”, indicó.
Luego, se le consultó sobre el informe anual que la JNJ debía presentar obligatoriamente al Congreso. Sobre ello afirmó en un inicio que, los relacionados a los años 2021 y 2022, fueron presentados recién el 14 de julio de este año.
Al respecto, se le pidió las razones del por qué los envió tarde, a lo que respondió extrañamente “que son varios documentos los que envía la JNJ”.
Los congresistas insistieron en el tema y, ante un aparente nerviosismo, Tumialán le cedió la palabra a Abad.