El 31 de julio, mientras el presidente del Congreso, Alejandro Soto, estaba involucrado en un escándalo por contratar a su cuñada, el personal de la Comisión de Ética se enteró de que la gestión de Karol Paredes había finalizado.
La noticia fue recibida con asombro por todos porque se esperaba que el período bianual terminara en setiembre del 2023 en lugar de julio, según las áreas administrativas del Congreso.
Asimismo, se sorprendieron al preparar una citación en borrador para que la congresista María Cordero Jon Tay asistiera al grupo de trabajo correspondiente para responder a la denuncia que enfrenta por la disminución del salario de su personal.
La decisión utilizó la suspensión del caso de Cordero, así como el de otros casos que han estado siendo investigados durante meses, como el de la congresista Hilda Portero (Acción Popular), José Arriola (Acción Popular), su colega Edgar Tello (Bloque Magisterial) y otros. Ese hecho nunca ha sucedido. Los informantes dijeron que la gestión de Paredes debía terminar en setiembre.
Cabe mencionar que la Oficialía Mayor emitió una citación por orden del titular del Congreso, Alejandro Soto, para que la Junta de Portavoces se reúna hoy para decidir el número de integrantes de Ética.
Según César Delgado Guembes, un experto en asuntos parlamentarios, señala que es poco común e incorrecto que se haya acordado que la Comisión de Ética deje de trabajar en momentos importantes donde es necesario acelerar las investigaciones.
Días después de que el programa “Al Estilo Juliana” reveló que el presidente del Congreso, Alejandro Soto, había contratado a su cuñada antes de convertirse en la máxima autoridad del Parlamento Nacional, ocurrió toda esta conspiración.
A pesar de que Soto afirmó que no se mantendría en su puesto y que estará a disposición de la Comisión de Ética para enfrentar cualquier acusación, no aclaró que no podrá ser investigado hasta que se establezca una nueva agrupación, ya que la actual ha detenido todas sus actividades.
En la Comisión de Ética se espera que, en caso de que se presente una denuncia contra el presidente del Parlamento u otro congresista en cuestión, todos estarán protegidos.
Jorge Montoya, miembro de Renovación Popular, notificó a Correo que si se descubre alguna prueba que respalde la implicación de Soto en la contratación de su cuñada, empleó una moción de censura.
En cambio, Edgar Reymundo del partido Cambio Democrático solicitó una mayor transparencia en la gestión del Congreso. Mientras tanto, Jaime Quito (Partido Nueva Constitución-Socialista) expresó que su caso debe ser examinado sin protección por parte de la Comisión de Ética. Según Carlos Anderson, es necesario identificar la infracción ética y demostrar la fecha en la que Soto contrató a su cuñada.
Según Alejandro Cavero de Avanza País, la Ética debe comenzar por la investigación. Guido Bellido de Perú Bicentenario opinó que Ética debe llevar a cabo las investigaciones adecuadas y tomar medidas para determinar su responsabilidad.
