El programa Punto Final de Latina comprobó que múltiples agencias que se dedican a brindar servicios de viajes interprovinciales duplican placas de otros vehículos con el objetivo de poder evadir los controles de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran).
Estas agencias usarían las placas de vehículos que han sido siniestrados, destruidos o que su uso ya no es el adecuado. Tras esta situación, según las imágenes mostradas por el programa dominical, se pudo comprobar que los fiscalizadores de la Sutran realizan escasos esfuerzos o prácticamente ninguno para identificar las deficiencias en el sistema de control.
“Compran vehículos que no son para uso interprovincial, los compran libres y cambian la placa para que funcione. Como si nada, Sutran los deja pasar”, indicó un testigo para Punto Final.
Por ejemplo, el programa dominical evidenció que el bus con placa B4A-955 (duplicada) superó el control fiscalizador sin dificultades. «Ese vehículo en el 2009 se cayó a un abismo desde 50 a 60 metros, es la misma placa», comentó Martín Ojeda del Gremio Transporte Formal.
Además, se ha reportado que los propietarios de las placas originales denuncian que estas han sido extraviadas con el propósito de obtener duplicados y venderlas de manera clandestina. El valor de una placa duplicada puede oscilar entre 3,000 y 5,000 dólares.