De los diez partidos políticos representados en el Congreso, nueve entregaron la información de rendición de cuentas del primer semestre de este año a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Estas organizaciones políticas recibieron en total S/7.798.001,64 para realizar sus actividades de capacitación y sus funciones habituales. Según la ONPE, se ejecutó S/4.264.956,35 de ese monto.
El problema radica en que estas organizaciones no han dado prioridad a la utilización de estos fondos para la capacitación y formación de sus miembros y actividades de investigación. Como resultado, solo se ejecutó S/916.765,43 para ello entre los nueve partidos.
Según Iván Lanegra, quien es secretario de la Asociación Civil Transparencia, la ley establece que los partidos políticos deben invertir al menos el 50% de los fondos públicos en la capacitación de sus miembros.
De acuerdo con los datos proporcionados por el portal Claridad de la ONPE, la mayoría de las organizaciones políticas destinaron estos fondos a los gastos generales de operación. Entre enero y junio, Perú Libre gastó S/43.611,15 para capacitaciones, mientras que para pagar el salario de su secretario general Vladimir Cerrón, se gastaron más de S/66 mil.
Es importante mencionar que el partido Perú Libre es el que recibe la mayor cantidad de fondos, ya que en las elecciones pasadas obtuvo 24 congresistas electos. El aumento del financiamiento se basa en la cantidad de representación parlamentaria que posee.
Juntos por el Perú es otra organización que, según su informe a la ONPE, no incurrió en gastos para la formación y capacitación.
En Avanza País se presentó una situación similar, pero en un lapso de seis meses, emplearon S/5.135 de estos fondos para actividades de capacitación.
Lo mismo sucedió con Alianza para el Progreso (APP), donde solo se gastó en capacitación en el último semestre, pero no en capacitación.
Por otro lado, la agrupación que más gastó fue Renovación Popular con S/599.132.49 y S/2.290 por adquisición de activo fijo, respectivamente, para el financiamiento ordinario, que viene a ser los gastos que normalmente tiene un partido político para pagar a personal, alquiler de locales y su mantenimiento.
El Partido Morado fue la organización que menos gastó estos fondos con S/55.662.82.