Los ciberdelincuentes están utilizando el Marketplace de Facebook para estafar a los usuarios. Según el coronel PNP y jefe de la División de Investigación de Estafas de la Policía, José Manuel Cruz Chamba, se han registrado 370 casos de estafas virtuales solo de enero a junio del presente año y el monto en pérdidas es de aproximadamente 300 mil soles.
“Para realizar las compras y ventas de artículos de manera fraudulenta, las mafias extraen imágenes de otras empresas dedicadas al comercio electrónico, usurpando su identidad. Ofrecen diversos productos como celulares, televisores o computadoras por debajo del precio del mercado con lo que captan la atención de sus víctimas”, dijo el coronel PNP José Manuel Cruz.
Una vez establecida la comunicación desde la plataforma Marketplace de Facebook, los estafadores escriben a sus víctimas por WhatsApp para realizar las coordinaciones de la compra. Luego, solicitan adelantos de dinero con la finalidad de realizar la separación o reserva.
Al sentirse presionado por la supuesta “oferta”, el comprador realiza el depósito y, luego de obtener el dinero, el ciberdelincuente corta total comunicación con la víctima de una estafa virtual.
Tras los pasos de estos ciberdelincuentes
Por varias semanas, la División de Investigación de Estafas de la Policía Nacional del Perú estuvo tras los pasos de la banda criminal “Los Falsos del Marketplace”, que se dedica a vender de manera fraudulenta celulares de alta gama, bajo el nombre de la empresa Celucenter S.A. y cuya falsa página en Facebook fue creada el 22 de noviembre del 2022.
La primera detenida fue la ciudadana venezolana Dayana Obed Martín Torres, de 37 años, el pasado 4 de julio, quien estaría a cargo de recibir el dinero dentro de esta organización. Según información policial, los depósitos a su cuenta van desde 30 soles hasta 300 soles aproximadamente a través de la aplicación Yape.
“Los estafadores virtuales son personas muy hábiles, con mucha capacidad intelectual, que saben utilizar la tecnología para cometer estos delitos. Se esconden y utilizan ciudadanos como ‘cuentas receptoras’, quienes son la cara visible de la organización y son los primeros en ser intervenidos”, señaló Cruz.