Una de las obras más emblemáticas y una de las más costosas de la capital, el bypass de 28 de julio, tiene tan solo un año de haber sido inaugurado y ya está generando cuestionamiento no solo por los ciudadanía, sino también por parte de las autoridades, ya que se aprecia por lo menos 530 rajaduras en las cuatro paredes de los túneles de esta obra.
Expertos en el tema de construcción se pronunciaron en el tema, como es el caso del ingeniero Néstor Huamán, quien afirmo que las grietas con el transcurso de los años aumentaran, “ya no diría solo fisuras sino rajaduras, y estructuralmente esto está, para mí, que hace agua. Yo sigo reiterando que este proyecto y esta obra es una cachetada a la ingeniería, a la ingeniería civil».
El mes pasado el acalde de Lima, Luis Catalleda Lozio, se pronunció sobre este suceso y responsabilizo a Sedapal sobre estas rajaduras, por filtraciones de agua, lo cual estaría afectando el bypass «lo que ha pasado en 28 de julio es algo que se había malogrado, unas tuberías o cañerías de Sedapal», indicó.
“Lo que estamos viendo hasta el día de hoy es que están demoliendo prácticamente todo lo que se había avanzado en las obras de la plaza nueva. Por lo que vemos se está desmantelando por completamente nuevamente, no sé por qué razones”, menciona Dante Alemán Anicama, vecino de la zona.
El Órgano Institucional de la Municipalidad de Lima, hizo una inspección el año pasado, el 8 de agosto hasta el 14 de setiembre; dado a esta inspección aún no se han tomado las medidas correspondientes de mejorar esta obra, que al principio fue muy cuestionada y ahora que es una realidad presenta estas situaciones, con lo cual es peligroso para la ciudadanía.
V.Q.C
