Como “blanco aéreo» trataremos a cualquier aeronave, avión o dron de la coalición internacional liderada por EE.UU. que sea detectado en el espacio aéreo sirio al oeste del Éufrates, fueron las declaraciones del Ministerio de Defensa de Rusia, que además, anuncio que cesaran la cooperación en el espacio aéreo entre ambos países.
Esta decisión fue tomada, después que un caza F18E Super Hornet estadounidense derribó un avión sirio SU-22; el país soberano del Oriente Próximo, calificó de «un ataque flagrante» que tendría «peligrosas repercusiones».
El ministerio solicitó a los militares estadounidenses que proporcionaran un relato completo de por qué decidió derribar el SU-22 sirio. Del mismo modo Sergei Ryabkov, viceministro ruso de Exteriores, agregó a agencias rusas de noticias que derribar el avión era equivalente a «ayudar a los terroristas contra los que combate Estados Unidos».
En respuesta Estados Unidos, justificó el derribo del avión sirio como su derecho a defender a sus aliados, las milicias de Fuerzas de Siria Democrática (FSD), después de un supuesto ataque de las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Asad.
A su vez, Sergei Lavrov, el canciller ruso, brindo su apoyo al presidente sirio alegando que «todos los países deben respetar totalmente la soberanía y la integridad territorial de Siria”.
N.R.C.H