Serfor: oleaje anómalo ocasiona presencia de lobos marinos fuera del mar.

El Serfor invoca a las personas a respetar el hábitat de los lobos marinos. (Foto: Serfor).

El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) observó que la presencia de lobos de mar en áreas habitadas por humanos se debe principalmente al oleaje anómalo en la costa, que provoca olas de mayor tamaño y fuerza. Por lo tanto, se recomienda mantenerse alejado de los mamíferos y no intentar devolverlos a su hábitat natural, ya que pueden ser agresivos.

Los lobos marinos se cansan y se desorientan en el intento de pescar o regresar a las islas donde suelen permanecer, por lo que, debido a las corrientes marinas y el cansancio, deciden descansar en tierra firme y esperar mejores condiciones para regresar a su hábitat natural.

Los lobos marinos buscan lugares cercanos al mar, pero secos para descansar para reponerse y secarse.  Estos mamíferos pueden necesitar uno o dos días en promedio para completar esta tarea.

El Serfor informa que los especialistas acudieron al lugar y verificaron el estado físico de los lobos marinos en el litoral del distrito limeño de Barranco, ya que los animales silvestres están en alerta y a la defensiva ante la presencia humana.

La situación indica que los lobos han salido por su cuenta para descansar y que no necesitan la ayuda humana para regresar al mar. En Lima, en la Costa Verde, las orillas de las playas son muy estrechas y se han construido estructuras como estacionamientos o veredas cerca de ellas. Por eso, se les ha visto en estos lugares.

El Serfor pide que se respete el hábitat de los lobos marinos. Además, se aconseja mantener alejado de estos y evitar que otras personas o animales domésticos se acerquen a ellos. Es imprudente tocarlos, tratar de alimentarlos o devolverlos al mar. Recordemos que estos animales pueden ser hostiles y pueden morder.

Asimismo, se les pide a las municipalidades de los distritos costeros de Lima y otros departamentos que colaboren en la instalación de cercos perimétricos en las playas de sus respectivas jurisdicciones para prevenir el contacto con los lobos marinos.