Se suponía que la compra garantizaría la protección de miles de policías en medio de los violentos disturbios que ha enfrentado el país en los últimos meses. Sin embargo, dos gobiernos, el de Pedro Castillo y el de la presidenta Dina Volarte, se han visto envueltos en graves irregularidades.
Durante el mandato de Castillo Terrones, se adquirió 8 mil 900 pares de canilleras antimotines contra impacto, en el que se invirtió cerca de 2 millones de soles, para uso de la PNP. El contrato se firmó en octubre del año pasado, pero las pruebas de laboratorio para determinar la calidad del equipo se realizaron en marzo de este año.
Inacal no es otro que el Instituto Nacional de Calidad y la única autoridad para emitir un certificado al laboratorio para que estos puedan determinar si un producto es bueno o no. Según la Contraloría el laboratorio seleccionado por el comité no tenía el documento, pero lo eligió de todos modos.
El laboratorio elegido por este comité fue INDUSTRIAL INSPECTION SERVICE SAC, organismo acreditado de inspección de cisternas y depósitos. Pero allí es donde trajeron equipo antimotines de la policía a este laboratorio, y en marzo de este año dijeron que todo estaba bien, y la comisión estuvo de acuerdo.
El laboratorio tenía que verificar si los policías que usen lo comprado en el gobierno de Castillo, estarían realmente protegidos contra impactos de balas y objetos contundentes, pero el instituto no está calificado para ello, es decir, no se sabe si lo que se compro fue realmente útil.
