El cuidado digestivo de tu bebé: Tratando cólicos, regurgitación y constipación

Se estima que el 50% de los lactantes presentan más de uno de estos trastornos digestivos.

Los síntomas presentados en los bebés producen llanto desconsolado, ansiedad en las familias y reducción de la duración de la lactancia materna completa (Foto: infobae)

El paradigma de los primeros mil días en la vida de un niño o niña se ha vuelto cada vez más importante en los últimos años, enfatizando la relevancia de los 270 días de la gestación y los primeros dos años de vida del bebé para su desarrollo futuro. Durante este período crítico, la nutrición adecuada es fundamental para fortalecer el potencial humano del niño/a. Es por ello que se debe prestar especial atención a la alimentación durante esta etapa, ya que tendrá un impacto duradero en la salud, el crecimiento y el desarrollo del niño/a a largo plazo.

Los bebés pueden llorar desconsoladamente cuando presentan trastornos digestivos funcionales (TDFs), como cólicos, regurgitación, constipación o diarrea. Estos síntomas son comunes y afectan a alrededor de 1 de cada 2 bebés desde el nacimiento hasta los seis meses de edad. Esto representa una gran preocupación para muchas familias, ya que estos trastornos pueden causar malestar y angustia en el bebé, así como estrés en los padres y cuidadores.

Ante este problema la Dra. Carmen Vecchiarelli, médica pediatra neonatóloga y subjefa del Servicio de Neonatología del Sanatorio Otamendi detalló que “Los síntomas gastrointestinales en recién nacidos y en niños/as menores de 4 años son una de las principales causas de consulta al pediatra, presentando un trastorno funcional o signos y síntomas relacionados, tales como cólicos, regurgitación, constipación, diarrea y disquecia, definida esta última como un trastorno de la defecación que consiste en una evacuación dificultosa y que suele condicionar estreñimiento crónico”

Los síntomas que se producen en los bebés consiste en el regreso del alimento del estómago sin esfuerzo y se presenta en alrededor del 30% de los niños/as en esta etapa de la vida. Por otro lado , los cólicos causan dolores fuertes abdominales, que se manifiestan en forma aguda, intermitente y espasmódica afectando 1 de cada 5 bebés y produciendo un llanto descontrolado,  La constipación o estreñimiento se presenta en casos como evacuaciones restringidas del niño y producen gran malestar general. Se estima que afectan al 20% de los lactantes.

Los trastornos digestivos funcionales en bebés se deben principalmente a la inmadurez digestiva propia de los primeros meses de vida y la microbiota intestinal desempeña un papel importante en su desarrollo y prevención. El equilibrio entre los microorganismos saludables y los que podrían enfermarse es clave para la salud intestinal y general.

Finalmente la colonización bacteriana comienza durante la vida intrauterina y se extiende durante los primeros dos años de vida del bebé. El tipo de parto y la nutrición materna durante el embarazo también son importantes para la salud de la microbiota del bebé. El parto natural, el contacto piel a piel inmediato y la lactancia materna exclusiva durante al menos 6 meses son factores que ayudan a desarrollar una microbiota saludable que impactará en la salud del recién nacido a largo plazo.