Según información de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los precios mundiales de los alimentos volvieron a caer en marzo, pero aún se encuentran muy elevados.
En comparación al récord establecido hace un año debido a la guerra en Ucrania, se calcula que el mes pasado, en promedio las cotizaciones retrocedieron en 20.5%.
Aunque, al comparar los precios con respecto al mes anterior, se observa que tuvieron una rebaja de 2.1%.
“La abundancia de suministros, la débil demanda de importaciones y la extensión de la Iniciativa de Granos del Mar Negro (el corredor marítimo que permite las exportaciones desde Ucrania) han contribuido a este descenso”, indicó la FAO.
El economista jefe de la FAO, Máximo Torero, indicó que los precios disminuyeron a nivel mundial, sin embargo, siguen siendo elevados porque siguen aumentando en los mercados interiores, lo que genera problemas adicionales en materia de “seguridad alimentaria”.
El precio del trigo cayó en un 7% , impulsado por una producción fuerte en Australia, la mejora de la situación de los cultivos en la Unión Europea, el suministro de Rusia y la continuación de las exportaciones desde Ucrania.
Además, los precios mundiales del maíz cayeron un 4,6%, en parte por las expectativas de una cosecha récord en Brasil y las cotizaciones del arroz bajaron un 3,2% por las cosechas en marcha o que son inminentes en los principales exportadores como India, Vietnam y Tailandia.