El presidente Gustavo Petro, aún sin cumplir un año como presidente de Colombia, ya se encuentra en enredos familiares luego de que su hijo y hermano fueron acusados de haber usado el nombre del mandatario para obtener beneficios personales, a pesar que el actual gobierno colombiano plantea una paz total con sabor a impunidad para los subversivos que ha desatado disconformidad en Colombia.
La ex esposa de Nicolás Petro Burgos (hijo del presidente y diputado de la Asamblea del departamento Atlántico), Day Vásquez, mediante una entrevista a SEMANA, una revista colombiana, reveló que su exesposo recolectó dinero de personas que tienen vínculo con el narcotráfico para financiar la campaña de su padre.
Según sus declaraciones, su excónyuge recibió 600 millones de pesos colombianos por parte del narcotraficante “El Hombre Marlboro” y mencionó que ese dinero nunca llegó “legalmente a la campaña” porque Petro Burgos se quedó con el dinero y de igual manera con otros.
Por otro lado, la Procuraduría de Colombia abrió una investigación y solicitó al Consejo Nacional Electoral informar si Nicolás Petro Burgos aportó económicamente a la campaña del presidente.
“Nos dicen que nos quedemos tranquilos, que la plata de los narcos no entró a la campaña porque su hijo se lo robó. Pero este es un hecho absolutamente grave porque no es aislado”, menciona la senadora de Colombia Paloma Valencia en una entrevista para un diario local.
La senadora del partido opositor Centro Democrático, considera que la frase utilizada por el presidente lo deja muy mal parado. Esto, debido a que el mandatario mencionó que no fue él quien crió a su hijo.
“Cuando uno es padre, independientemente de que se separe, tiene la obligación de criar a sus hijos”, indicó la senadora. Además, añade que él “contradice las declaraciones de su propio hijo durante la campaña, cuando afirmaba que su padre lo llevaba a manifestaciones públicas desde que tenía cuatro años”.
“Uno empieza a sentir que aquí hay mucho más que un escándalo de un hijo”, dijo Valencia.