Un equipo de científicos del Instituto de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, del Museo Argentino de Ciencias Naturales, Fundación Azara y CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) de Argentina, ha realizado una investigación que refuta la teoría sobre la llegada de los primeros seres humanos al continente americano hace 50.000 años. La razón es debido a la capacidad de los monos capuchinos para crear herramientas similares a las que usaban los antiguos humanos.
“En la cueva brasileña conocida como Pedra Furada se habían encontrado restos de instrumentos de piedra con una antigüedad aproximada de 50.000 años. Estos instrumentos excesivamente sencillos eran interpretados como el resultado de la actividad de hombres antiguos y resultaban un enigma para la mayor parte de los especialistas. En caso de ser ciertos, aportaban evidencia de que el hombre había habitado suelo americano 40.000 años antes de lo que todos pensábamos”, señala Agustín Agnolín, miembro del equipo.
La prueba más sólida de esta hipótesis, según los expertos, se centraba en las herramientas encontradas en una serie de cuevas y yacimientos ubicados en el Nordeste de Brasil. No obstante, investigaciones recientes revelan que estas piezas podrían haber sido creadas por monos y no por humanos.
Por ello, los científicos decidieron comparar estas herramientas de piedra con aquellas fabricadas actualmente por los monos capuchinos. El resultado fue que no había ninguna diferencia entre las herramientas de hace 50.000 años y las producidas por los monos.
“Investigaciones recientes llevadas adelante en África, Asia y América del sur muestran que la capacidad de hacer herramientas de piedra no es exclusiva del ser humano. De hecho, los monos capuchinos utilizan rocas como yunques y martillos para cascar nueces, por lo que estas herramientas son el resultado de repetidos impactos entre un canto rodado y una superficie plana de roca cuarcita”, explica Agnolín.
