Investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) han creado un nuevo sistema para diagnosticar y medir la gravedad de la sarcopenia, una enfermedad degenerativa por la que las personas pierden fuerza muscular y que afecta especialmente a los mayores. El nuevo sistema evalúa por primera vez la calidad muscular a partir de ecografías de ultrasonidos musculoesqueléticos.
El estudio ha sido validado con muestras anatómicas e histológicas de pacientes con esta enfermedad degenerativa asociada al envejecimiento. Según los investigadores, estos resultados podrían ser útiles “no sólo como fines diagnósticos, sino también para el seguimiento de pacientes en la práctica clínica y también en ensayos clínicos”.
En el trabajo han participado investigadores de la Unidad de Anatomía y Embriología Humana y de la Unidad de Histología del Departamento de Patología y Terapéutica Experimental de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud (Campus Bellvitge) de la UB y expertos de la Fundación Puigvert, la Universidad de Génova, la Universidad de Oslo y la Universidad de Copenhague.
“Hasta ahora, en la mayoría de los casos, el diagnóstico y la evolución se mide mediante test funcionales o encuestas a los pacientes sobre aspectos como caídas, sensación de debilidad, lentitud al andar, dificultad para levantarse de una silla o pérdida de peso”, señaló Ingrid Möller, investigadora de la UB y del Instituto Poal de Reumatología.
Asimismo, la mayoría de técnicas de imagen como la absorciometría con rayos X de energía dual (DXA), la resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC), se centran en la cantidad muscular. “Dejan clara la cantidad de músculo, pero la calidad muscular, que es un término relativamente nuevo, es más importante, ya que la cantidad es muy variable según diferentes factores, como la edad o la altura”, agregó la científica.
Cabe señalar que actualmente no existe un consenso sobre los métodos adecuados para evaluar la calidad muscular en la práctica clínica habitual, de modo que los investigadores proponen usar la ecografía de ultrasonidos músculoesqueléticos, ya que es una técnica capaz de mostrar la textura muscular y los cambios en aspectos microscópicos y macroscópicos de la arquitectura y composición muscular que provoca la sarcopenia.
