Hallazgos sobre el feocromocitoma, un cáncer raro

Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha realizado un estudio sobre el feocromocitoma, que permitió identificar a los pacientes con más riesgo de metástasis y a los que responderían a la inmunoterapia.

Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha realizado un estudio sobre el feocromocitoma, que permitió identificar a los pacientes con más riesgo de metástasis y a los que responderían a la inmunoterapia.

Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha realizado un estudio sobre el feocromocitoma, que permitió identificar a los pacientes con más riesgo de metástasis y a los que responderían a la inmunoterapia. Cabe señalar que el feocromocitoma es un tumor raro, con una incidencia de tres a ocho casos por millón de habitantes cada año.

Esta investigación consistió en analizar los enfermos con feocromocitomas metastásicos, que representan un 20% de todos los casos. La supervivencia de los pacientes con feocromocitoma metastásico es del 20% al 60% a los cinco años.

Mercedes Robledo, jefa del Grupo de Cáncer Endocrino Hereditario del CNIO y que forma parte del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER) en España, reveló información acerca de su investigación de estos tumores: “Una de las dificultades de trabajar con enfermedades raras es reclutar series grandes de pacientes que permitan alcanzar conclusiones robustas. Y este estudio destaca porque el número de muestras con las que hemos trabajado es excepcional”.

Por ello, para entender la magnitud del estudio, la coautora e investigadora del CNIO Bruna Calsina explicó que “el número de pacientes con enfermedad metastásica que reúne nuestro estudio es el correspondiente a una población de cien millones de personas”.

Como resultado, se obtuvo la identificación en el momento del diagnóstico del tumor primario, marcadores asociados a un mayor riesgo de metástasis. Estos marcadores podrán añadirse a otros criterios clínicos e histológicos para un manejo clínico personalizado.

Según explican Robledo y Calsina, la mayoría de pacientes con este tipo de tumor desarrollan metástasis uno o dos años después del diagnóstico de la enfermedad, pero hay casos en los que la metástasis se desarrolla tras diez o veinte años del diagnóstico inicial. Los nuevos marcadores moleculares ayudarán a los médicos a hacer un seguimiento más profundo para aquellos pacientes con riesgo alto de metástasis.