Los secretos del extinto guepardo americano

Estudios de la Universidad de Málaga (UMA), en España, han descubierto datos nuevos sobre el Miracinonyx trumani, comúnmente conocido como guepardo americano.

El guepardo americano vivió en América del Norte hace más de 13.000 años. (Foto: EFE)

Los expertos presentaron características óseas del extinto felino mediante el estudio de su método de caza. El guepardo americano vivió en América del Norte hace más de 13.000 años.

En primer lugar, la investigación ha demostrado que los guepardos americanos tienen más similitudes con el puma que con el guepardo moderno, pero con rasgos propios que lo hacen ser una especie única, pues no existe ningún felino análogo en la actualidad.

Asimismo, a partir del análisis de su esqueleto, los expertos han demostrado que el Miracinonyx trumani, pese a tener unas patas largas y ligeras, no estaba tan preparado para correr detrás de sus presas. Además, las uñas del Miracinonyx eran retráctiles y tenía la capacidad de forcejear con sus presas, como el resto de felinos, a excepción del guepardo.

“Aunque su aspecto era muy parecido al de un guepardo moderno, su forma de cazar se asemejaba más a la de un puma”, afirmó Borja Figueirido, del Área de Paleontología de la UMA, coautor del estudio.

Por otro lado, se estudió la articulación del codo para saber si este animal estaba adaptado a cazar sujetando a sus presas con las patas delanteras o perseguirlas a gran velocidad. El húmero del Miracinonyx era ovalado y alargado en el extremo más cercano al codo, por lo que sus huesos del antebrazo estaban más separados. Por ello, tenía la capacidad de cazar a sus presas agarrándolas, como hace el puma.

«El caso de los guepardos es realmente insólito, en unos pocos segundos pueden alcanzar los casi 100 kilómetros por hora. Son los superdeportivos de la sabana», explicó Figueirido.

Sin embargo, no es el caso del Miracinonyx, puesto que, si bien tenía una mayor capacidad de manipulación con las patas delanteras, su fisionomía le impedía alcanzar una velocidad similar a la del guepardo moderno.

Para llegar a esta conclusión, los científicos examinaron un esqueleto de Miracinonyx encontrado en una sima de Wisconsin y lo compararon con especies de otros felinos modernos, incluyendo pumas, leones y linces.

“El estudio pormenorizado de los huesos se ha realizado en la UMA. Lo que hemos hecho ha sido escanear en 3D húmeros de felinos actuales y digitalizar puntos homólogos para cuantificar su forma. El fósil fue escaneado mediante TAC en la Universidad de Wisconsin-Madison”, señaló Figueirido.