Luego de una exitosa intervención quirúrgica que duró más de 12 horas, especialistas del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), salvaron la vida de Akira, una niña de 10 años del distrito limeño de Villa María del Triunfo a quien le había detectado un tumor en la cabeza del páncreas que le complicaba otros órganos, provocándole fuertes cólicos y dolores abdominales.
Su madre Julissa recorrió año y medio por distintos hospitales hasta que fue referida al servicio de Cirugía General del INSN, donde luego de minuciosos exámenes determinaron que se trataba de una severa tumoración.
Según el Dr. Mario Tabuchi, jefe del mencionado servicio indicó, que era un caso especial, por tal motivo se convocó a un equipo multidisciplinario para realizar estudios especializados.
“Los resultados patológicos confirmaron que se trataba de un tumor seudopapilar de la cabeza del páncreas también conocida como tumor de Frantz, una enfermedad poco frecuente en niños de esta edad es la primera vez que se realiza este tipo de operaciones en el instituto”, manifestó el doctor.
Por lo complicado de la intervención quirúrgica y el peligro de un fuerte sangrado los cirujanos tuvieron que recurrir a una innovadora técnica utilizando tecnología 3D que fue desarrollada en el Laboratorio de Biomodelos del INSN, que consiste en diseñar los órganos afectados en impresiones, de acuerdo con los estudios radiológicos para planificar al detalle el proceso de la intervención quirúrgica evitando riesgos, complicaciones y, sobre todo, es menos invasivo para la paciente.
Luego de estudiar y planificar la estrategia se procedió a realizar la delicada cirugía. “Esta es una pancreatoduodectonomía que consiste en retirar la cabeza del páncreas con el duodeno porque comparten irrigación y no se pueden separar ambos órganos, retirado el tumor con la cabeza del páncreas y el duodeno se procedió a reconstruirlo para después unirlo al páncreas que quedaba respetando el cuerpo y cola”, indicó el especialista.
Asimismo, “se reconectó su vía biliar, preservando el píloro para que sus funciones sean más naturales y puedan llevar una vida normal”, destacó. El doctor Tabuchi.
El uso de Biomodelos 3D permite al cirujano pediatra disponer de información precisa antes de abordar una intervención quirúrgica compleja, en el caso particular de Akira se estudió mediante un protocolo pre establecido, luego se procedió a la reconstrucción de las imágenes. “Es un trabajo multidisciplinario, porque tanto el cirujano con los conocimientos de anatomía, más el apoyo del ingeniero biomédico realizan la reconstrucción y descubrimiento de la estructura en sí”, indicó el Dr. Alenkar Torres, jefe del servicio de Cirugía Experimental del INSN.