Atentado contra la Fe: Peruanos condenan a Comunistas que atacaron el recorrido de la Virgen de la Candelaria en Puno

Cientos de compatriotas condenaron el amedrentamiento contra la fe cristiana: "los comunistas no respetan ninguna religión".

Recorrido de la Santísima Virgen de la Candelaria fue saboteado por violentas agrupaciones de la comunista extrema izquierda.

El día de ayer, colectivos de grupos de extrema izquierda amedrentaron violentamente a los feligreses que celebraban el Día de la Virgen de la Candelaria en las afueras de la Catedral de la ciudad Puno, por lo que, ante el peligro, las personas tuvieron que resguardar la imagen religiosa dentro de la Iglesia a fin de proteger su integridad y la de ellos, cancelando, en el acto, la ceremonia y recorrido por el Día de la Santísima Virgen.

El lamentable hecho fue registrado y difundido a través de las redes sociales ganándose el desprecio y repudio de peruanos, quienes, tildaron de «terroristas» a estos grupos de extrema izquierda: «Santísima Virgen de la Candelaria fue atacada x vándalos terroristas y agredidos sus fieles, demostrando su entraña miserable y criminal. Puneños, esto es declaratoria d guerra, se han metido c Ntra Madre y quien se mete c ntra madre está muerto», señaló con indignación un ciudadano a través de su cuenta de Twitter. Asimismo, un internauta le respaldó: «Eso es un sacrilegio! Les llegará, su hora! Contra el poder de Dios, nadie! Desaparecerán!..».

Estas muestras de alta indignación por parte de los peruanos son comprensibles, puesto que, es bien sabido que el 90% de la población peruana profesa la fe cristiana según informes y estadísticas de Ipsos-Perú.

De acuerdo a Ipsos Perú, aproximadamente el 90% de la población peruana profesa la tradición Judeo-Cristiana.

Asimismo, otro internauta recordó la fiereza con la que los comunistas siempre han atacado a la Fe Cristana: «los comunistas no respetan ninguna religión»

Ya que, y como es de conocimiento publico, es en los países comunistas, como en China, en los que las iglesias y sus feligreses han sufrido implacables persecuciones políticas por sus creencias religiosas por parte de los mandatarios de izquierdas del Partido Comunista Chino (PCCh), las cuales, han terminado en la quema y destrucción de sus templos, así cómo también, en la inserción de cientos de miles de creyentes dentro de campos de concentración, donde se impone el trabajo forzado (esclavitud) como forma de castigo y hasta desapariciones con fuertes rumores y acusaciones de sustracción de organos.