El Buque de la Armada Peruana (B.A.P) Carrasco es considerado uno de los cinco buques más importantes y modernos de la región del Pacífico, posicionándose al nivel de Chile, Argentina y Brasil, según el comandante Jorge Vizcarra Figueroa. La nave cuenta con un sistema de alta tecnología para efectuar labores científicas en las áreas de hidrografía, oceanografía, meteorología marítima y señalización náutica. Durante este año, el B.A.P Carrasco es el encargado de cumplir la vigésimo novena campaña científica del Perú a la Antártida (Antar XXIX) del 19 de enero al 29 de marzo.
El buque fue construido en la ciudad de Vigo, España, en los Astilleros Construcciones Navales Paulino Freire S.A e incorporado a la Marina de Guerra del Perú en marzo del 2017, con el principal objetivo de realizar viajes de investigación oceanográficas tanto en el mar peruano como en la Antártida Machu Picchu (Ecamp) ubicada en la ensenada Mackellar de la isla Rey Jorge.
“Este buque es catalogado como uno de los 5 buques más modernos de la región. En este momento, estamos al mismo nivel de los países que tienen presencia permanente (Antártida) como Chile, Argentina y Brasil. Nos encontramos jugando en las grandes ligas en el tema Antártico a nivel Sudamericano”, señaló el comandante del B.A.P. Carrasco, capitán de navío Jorge Vizcarra Figueroa, para Andina.
La nave fue bautizada con ese nombre por el gobierno peruano en memoria de Eduardo Carrasco Toro, comandante del cuerpo de pilotos, director general de la Escuela Náutica en 1822 y Cosmógrafo Mayor del Perú en 1839.
Características del B.A.P. Carrasco
El comandante Jorge Vizcarra detalló que las principales características del B.A.P Carrasco es que tiene una clasificación clean, es decir, que la nave no produce ningún impacto en el medio ambiente. Además, cuenta con una planta de tratamiento del agua para convertirla en un insumo potable al ser humano. Todos los residuos utilizados a bardo son procesados y compactados.
Asimismo, el buque está cubierto con una pintura especial libre de metales pesados para proteger el medio ambiente. A su vez, el ruido que provoca el buque al trasladarse por el mar es mínimo, lo cual evita que los habitantes del mar se espanten o asusten.
Este buque peruano está diseñado para realizar diferentes tareas de investigación, desde exploraciones con ecosondas monohaz, multihaz y de pesca que sirven para la elaboración de cartas náuticas, estudios geológicos, exploración de recursos minerales, búsqueda y rescate, comportamiento y distribución de biomasa marina, identificación y discriminación de especies, investigación del plancton, mapeo del hábitat marino, investigación medioambiental, detección de combustible fósil, etc.
“Una sonda multihaz, por ejemplo, es un equipo que trabaja con impulsos de sonido y que da la posibilidad de tener una visión del 100 % del fondo del mar. Es como obtener una fotografía de las profundidades del océano. Se puede sacar fotografías 3D de volcanes submarinos, encontrar buques hundidos, galeones, etc. Tiene una capacidad de llegada de hasta 11 mil metros de profundidad. En cuanto al ecosonda de pesca, ésta trabaja con 7 frecuencias y permite estudiar las diferentes especies que se encuentran en el mar”, detalló.
Su peso total es de 40 toneladas y está formada por tres cubiertas de grandes dimensiones: entrepuente, puente de gobierno y una Aerial Platform constituida por la base del palo y el mástil.
Tecnología avanzada
El B.A.P Carrasco tiene una capacidad para 110 personas entre tripulación y científicos, y cuenta con una autonomía de 51 días.
Dentro de sus instalaciones posee ocho laboratorios de última generación, bodegas de almacenamiento, salas para intervenciones quirúrgicas y odontología. También, camarotes independientes climatizados, gimnasio, lavandería, auditorio, comedores, sala de reuniones, entre otros espacios.
La marcha del buque es a través de 4 motores diésel Caterpillar alcanzando una velocidad de crucero de 12 nudos y una máxima de 16. Debido a su gran capacidad de transporte de personas, combustible, agua y víveres, es ideal para operaciones de salvamentos aeronáuticos y humanitarios.
Otra de las innovaciones tecnológicas que posee el B.A.P. Carrasco es el Sistema de Posicionamiento Dinámico el cual permite el control eficiente de la nave durante el despliegue de equipos científicos en el mar anulando las fuerzas externas que podrían afectar la estabilidad de la embarcación como vientos y corrientes marinas.
“Este sistema de posicionamiento permite que el buque se quede parado en un punto sin moverse. Si viene un viento o un oleaje fuerte la nave no se va a mover y esto es totalmente beneficioso para sacar las muestras del fondo del mar”, sostuvo.
En lo que respecta al puente de mando, el B.A.P. Carrasco tiene un Sistema de Control de Buque (VCS, Vessel Control System) que es una herramienta de alta tecnología que permite controlar y supervisar desde la cabina de control toda la planta de ingeniería de la nave.
Travesía peruana
El buque Carrasco cumple su quinta campaña científica (Antar XXIX) no sin la guía de Santa Rosa de Lima y el Señor de los Milagros cuyas imágenes están entronizadas en la cabina de control como muestra de la fe y religiosidad de sus tripulantes.
“Nuestra venerada Santa Rosa de Lima y el Señor de los Milagros siempre los llevamos a todos lados; ellos nos acompañan en todas las travesías”, refirió.
Por otro lado, señaló que la presencia del Perú en la Antártida es importante porque favorece la investigación científica tan necesaria para nuestro país y a la vez pone en relieve la defensa de los intereses internacionales del Perú en este continente.
“La Antártida es un continente dedicado a la ciencia y el Perú debe seguir con el compromiso de enviar continuamente campañas a esta parte del mundo, más aún, con este buque que ha sido adquirido para conocer mucho mejor nuestro mar. Si bien es cierto esta nave es un buque dotado por la Marina de Guerra, esta unidad es de todos los peruanos y por ende deben sentirse igual o más orgullosos de tener este potencial en nuestro país”, finalizó.
Campaña Científica del Perú a la Antártida (Antar XXIX)
El pasado jueves 19 de enero, el busque científico polar B.A.P Carrasco zarpó de la Base Naval del Callao rumbo a la Antártida con la finalidad de realizar diversas actividades logísticas y de investigación en la Estación Científica Antártica Machu Picchu (Ecamp). La campaña tendrá una duración de 70 días, en el que permanecerán 32 días en la zona más fría del mundo, hasta su retorno el 29 de marzo.
El comandante recordó que la primera expedición científica que realizó el Perú a la Antártida zarpó el 4 de enero de 1988 con la misión de efectuar una investigación científica e identificar el lugar más apropiado para la construcción de la Ecamp en el continente blanco.
Desde este primer viaje hace 35 años -dijo- la Marina de Guerra del Perú ha continuado año tras año con las campañas científicas que ratifican la presencia peruana en el continente blanco y el reconocimiento como miembro pleno del Tratado Antártico gracias a las permanentes actividades científicas desarrolladas.
Investigación científica
El comandante Vizcarra señaló que la campaña científica está conformada por 110 personas, de los cuales 70 son tripulantes de marina entre oficiales, técnicos, personal médico y hasta grumetes del servicio militar voluntario y los 40 restantes lo conforman investigadores de la Universidad Femenina del Sagrado Corazón (Unife), Universidad San Ignacio de Loyola (Usil) y Universidad Científica del Sur (UCS).
Entre los principales objetivos de esta 29 campaña del B.A.P Carrasco, manifestó, es el darle mantenimiento a la Ecamp a fin de que se encuentre en óptimas condiciones para ser usada en los próximos proyectos científicos, además, de los correspondientes estudios oceanográficos de los investigadores.
“La finalidad de la campaña es primero para darle mantenimiento a esta estación que solo se apertura en el verano austral y segundo investigar el fondo marino y las diferentes especies que existen en esa zona que posteriormente nos podría llevar a una correlación con nuestro dominio marítimo y que afectaría o impactaría en el mar peruano”, acotó.
Una de las especias, agregó, que los científicos marinos peruanos vienen estudiando por muchos años es el krill el cual es un pequeño crustáceo de 3 centímetros de largo y que es la base de la cadena ecológica Antártica y la fuente alimenticia de casi todas las demás especies (focas, ballenas, aves, pingüinos, etc.).
“Lo primero que veremos es la presencia del krill en la Antártida, que es un crustáceo semejante a un camarón muy pequeño. El Perú ya tiene un estudio de más de 20 años y es importante seguir haciéndolo porque en base a ese registro podemos vislumbrar que tanta riqueza podría llegar a nuestro mar. De existir algún tipo de variación podría generar descompensación en la riqueza de las aguas marinas peruanas”, subrayó.
Otro de las investigaciones de interés para los científicos del B.A.P Carrasco es el estudio del cambio climático y el impacto en nuestro planeta que afectaría a miles de especies incluyendo al ser humano.
Por tal motivo, precisó es importante que se siga promoviendo la investigación en el Perú en estos temas oceanográficos porque aún falta mucho por conocer de las profundidades del mar.
“Es necesario conocer nuestro mar porque uno no puede proteger lo que no quiere y no puede querer lo que no conoce y a nosotros nos falta mucho por conocer de nuestro fondo marino ya que hay muchas especies que hasta ahora no han sido estudiadas adecuadamente”, expresó.
El Perú y el Tratado de la Antártida
El Tratado Antártico es el documento que regula y garantiza las labores científicas en ese continente con fines pacíficos, así como la cooperación internacional. Fue firmado en 1959 y entro en vigor en 1961 siendo Estados Unidos el país depositario de este Instrumento Internacional.
Los 32 países que integran el Tratado Antártico son llamados Consultivos, y existen otros países que son denominados Adherentes. Los Consultivos, entre los cuales se encuentra el Perú, son aquellos que realizan actividades Antárticas en forma permanente y por lo tanto participan en la toma de decisiones que determina la administración de la Antártida.
El Perú se adhiere al Tratado Antártico en abril de 1980 y en noviembre de 1981 el Congreso de la República aprueba su afiliación.
Con información de Andina.