ChatGPT, el chatbot de inteligencia artificial que es retado por médicos y programadores

ChatGPT puede contarte su propia historia si se lo preguntas.

ChatGPT es un modelo de lenguaje que ha sido entrenado mediante machine learning para responder las consultas de los usuarios en inglés o español. Foto:ANDINA/Ricardo Cuba

El último 30 de noviembre, la empresa de investigación en inteligencia artificial Open AI, fundada en 2015, lanzó este modelo de lenguaje que ha sido entrenado mediante machine learning para responder las consultas de los usuarios en inglés o español.

La última actualización que tuvo fue en 2021, por lo que solo puede generar conversaciones sobre temáticas diversas -incluyendo ciencia, tecnología, historia, arte, cultura, deportes, entretenimiento y mucho más- hasta esa fecha.

El nombre ChatGPT se debe a la abreviatura de «chatbot», un programa informático  para procesar el lenguaje natural y responder de manera coherente a las preguntas de las personas; y a «GPT», un acrónimo de «Generative Pre-trained Transformer», que es un tipo de modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI. 

Los modelos de lenguaje GPT utilizan una técnica de aprendizaje automático llamada «transformadores» para procesar el lenguaje natural y predecir palabras o frases que completen una secuencia de texto. Los modelos GPT se pueden entrenar para realizar una amplia variedad de tareas de procesamiento del lenguaje natural, como traducción, resumen de texto y respuesta a preguntas, explica la compañía. 

Sin embargo, todo el «conocimiento» del chatbot está alojado en servidores o la nube, mientras que no puede acceder a internet para hallar más información de la almacena actualmente.  

Antes de estar disponible al público, que solo debe registrarse con un correo, el chatbot pasó por una evaluación interna de su rendimiento. El equipo de OpenAI midió, durante el entrenamiento, la capacidad de ChatGPT para realizar tareas específicas como la traducción, la respuesta a preguntas y la composición de texto. Asimismo, ha superado pruebas de comprensión de texto. 

Además, aclara que no puede generar «pensamientos propios», por lo que no es posible que supere el Test de Turing, una prueba diseñada para determinar si una máquina es capaz de demostrar inteligencia humana.