En el año 1985 se registró que solo el 6 % (casi 50 millones de hectáreas) de la Amazonía se había transformado en áreas antrópicas, como pastizales, cultivos, minería o áreas urbanas. No obstante, para el año 2021, esta cifra prácticamente se triplicó, alcanzando el 15 % (alrededor de 125 millones de hectáreas) de toda la región.
Al respecto, los investigadores advierten que es posible llegar a un punto de no retorno dado el rango cercano entre el 20% y 25% de pérdida de cobertura vegetal.
MapBiomas Amazonía, encargada de verificar la situación, advierte que de mantenerse esta tendencia, el bioma, que es un sumidero de carbono de importancia global podría alcanzar un punto de afección irreversible de servicios ecosistémicos, corriendo el riesgo de convertirse en una sabana.
Por otro lado, se constató que los glaciares de los Andes amazónicos, los cuales son fuentes de agua para millones de personas y que a su vez, alimenta manantiales de grandes ríos de la zona, perdieron el 46% de hielo en período analizado.
Asimismo, la actividad minera se llegó a expandir un 1107 % (más de mil por ciento, pasando de 47,000 hectáreas en 1985 a más de 570,000 en 2021).
Medición ¿Cómo se hizo?
Los datos son producto de la Colección 4.0 de MapBiomas Amazonía, una iniciativa resultante de la colaboración entre la RAISG (Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada) y la Red MapBiomas.
El estudio mapea con una resolución de 30 metros la dinámica, durante más de tres décadas, de 18 clases diferentes de cobertura y uso del suelo, como bosques, sabanas, manglares, áreas agrícolas, áreas urbanas, minería y glaciares, dentro de los 8,4 millones km2 de la región amazónica, que comprende los Andes, la llanura amazónica y las transiciones con el Cerrado y el Pantanal.
Deterioro de la Amazonía
Según los autores, las pérdidas en la Amazonía han sido enormes, prácticamente irreversibles y sin algún ápice de que esta tendencia se revierta.
«La Colección MapBiomas Amazonía 4.0 es invaluable para comprender la dinámica del uso de los recursos naturales en la región, además de contribuir para la modelación climática y el cálculo de emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero por cambios en el uso del suelo en la región», detalló Tasso Azevedo, Coordinador General de MapBiomas.
Beto Ricardo, coordinador general de RAISG, agrega que la información generada por MapBiomas Amazonía fortalece la Red con datos técnico-científicos, mensajes claves sobre la importancia de la Amazonía, su gran contribución al mundo en la regulación climática y el almacenamiento de carbono.
Asimismo, Ricardo nos advierte sobre los cambios en la cobertura natural provocados por diferentes actividades antrópicas realizadas entre 1985 y 2021.
En ese sentido, los autores no pueden evitar resaltar los modestos avances en materia de regulación climática frente al acelerado deterioro de áreas naturales como el de la Amazonía, especialmente cuando se trata del famoso “pulmón del mundo”.
MapBiomas Amazonía
En un inicio, la herramienta de mapeo de uso de suelo fue desarrollada por MapBiomas para ser aplicada en Brasil, pero fue necesario mejorarla con la contribución de organizaciones asociadas a RAISG para adaptar los resultados y análisis a la geografía de cada país.
En esa línea, el conocimiento existente a nivel local permite mejorar la herramienta y afinar la interpretación de los datos. De esta manera, el método utilizado permitió estandarizar los biomas incluidos en el análisis, de modo que los nueve países amazónicos comparten el Bioma Amazónico, mientras que Perú, Ecuador y Bolivia comparten además el Bioma Andino.
Finalmente, es importante destacar que MapBiomas Amazonía es una iniciativa liderada por RAISG con el apoyo de la Red MapBiomas. La Primera Colección (2000 – 2017) se publicó en 2019; 2020 trajo la Segunda Colección (1985 – 2018); en septiembre de 2021 fue el lanzamiento de la Tercera Colección (1985 – 2020). En esta oportunidad, la Cuarta Colección cubre el período de 1985 a 2021.