El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad incurable. Lo único que existe para contener el patógeno son los cuidados de apoyo, según a qué parte del organismo afecte, como los riñones o el sistema nervioso. Sus principales víctimas son los niños pequeños de 0 a 10 años con consecuencias permanentes.
Argentina es el único país del mundo que completó la Fase I y está desarrollando una terapia que se encuentra en la Fase II. El estudio está siendo seguido por la agencia reguladora nacional ANMAT, así como también lo esperan los EE. UU., la FDA y la EMA europea.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Argentina tiene la mayor incidencia de SUH en niños menores de 5 años del mundo, con aproximadamente 400 niños y niñas que contraen la enfermedad anualmente. Alrededor del 3% de los niños con síndrome urémico hemolítico mueren en el país cada año.
Hasta el momento, no existe un tratamiento específico en el mundo para prevenir o curar la enfermedad, pero la ciencia está cerca de revertir este escenario científico de Argentina encuentran el primer fármaco nacional clínicamente disponible para este padecimiento.