En forma irresponsable y discriminatoria la gerencia del parque del Circuito Mágico del Agua, que depende de la Municipalidad de Lima, revocó la autorización a la presentación del afamado Coro ruso TURETSKY Y SOPRANO.
Dicho conjunto es uno de los más grandes espectáculos en el mundo y que iba a ofrecer un concierto gratuito denominado “Canciones de la Unidad”, que buscaba promover la paz y amistad entre los pueblos a través de la música.
La Embajada de Rusia, en nombre de los organizadores peruanos, ofreció sus «disculpas por esta decisión de las autoridades limeñas, que privó a los residentes y visitantes de la capital de un prestigioso proyecto de carácter cultural y social de escala mundial».
Es condenable la actitud de otorgarles el permiso y después revocarlo, por presiones presumiblemente de la Embajada ucraniana o de la Cancillería. Ello configura un atentado a la Cultura, además que es una acción discriminatoria.