Ricardo Sánchez Serra
El “canciller” César Landa debe ser censurado por el Congreso de la República, porque su trabajo no sirve a los intereses nacionales y ha impuesto una ideología dogmática que desvía los principios de Torre Tagle, perjudicando la política exterior peruana, aislando al Perú en el concierto mundial, enfrentándose a naciones amigas y socias.
Si bien de acuerdo a la Constitución, el presidente dirige la política exterior y las relaciones internacionales, el Ministerio de Relaciones Exteriores es el órgano asesor, que elabora y ejecuta la política exterior. Por tanto, ante un acontecimiento o disposición presidencial, está obligado a presentarle un análisis FODA, es decir, identificar las fortalezas, las oportunidades, las debilidades y las amenazas.
No es, como ha venido ocurriendo desde que asumió Castillo a la alta magistratura, una marioneta que aprueba todo, que se deja imponer decisiones, incluso externas, como las del Foro de Sao Paulo. ¿En dónde quedó el prestigio de Torre Tagle y la defensa de la tradición diplomática?
El colmo
Debería darles vergüenza restablecer relaciones con una república inexistente como la RASD, que no es reconocida por la ONU, ni la Unión Europea y que, algunos países -allá ellos- lo hacen siendo un rezago de la guerra fría, en detrimento de un país amigo como Marruecos, porque afecta su integridad territorial y se rompe con la neutralidad positiva que ha tenido el Perú en apoyo a la solución que busca las Naciones Unidas.
La RASD no existe más que en la mente afiebrada de fanáticos dogmáticos, quiénes parapetados bajo la falsa defensa de principios, levantan una falsa bandera; y, no es importante mencionar que no es un Estado de acuerdo al derecho internacional.
Lo grave que ha ocurrido, el crimen que ha cometido Castillo, Landa y el verdadero canciller Manuel Rodríguez Cuadros, que tira la piedra y esconde la mano, es que una vez desconocida la RASD por la Cancillería en la época de Miguel Ángel Rodríguez Mackay -que tuvo una visión patriótica y en defensa de los intereses nacionales- y luego de ello habiéndose reforzado las relaciones con un país geopolíticamente importante para el Perú como lo es Marruecos, puerta para el mundo árabe y africano, nuevamente se retrocede y se apuñala a Marruecos.
Traición
Este país árabe y africano, viendo la escasez mundial de fertilizantes, coopera con el Perú donando 175 mil toneladas de fertilizantes (valorados en más de 120 millones de dólares), que hubiera favorecido a los más de dos millones de agricultores y paleado la escasez de productos. Lo que hace Castillo y Landa (y muchos detrás) es boicotear esa cooperación, atentando contra los intereses nacionales y exponiendo al Perú a la hambruna. Eso es clara y sencillamente traición a la patria, por lo menos moralmente.
Es mi opinión que, por eso, debería ser vacado el presidente Castillo y censurado el “canciller” Landa y castigados otros caimanes de su mismo fango. ¿Qué intereses particulares pueden haber primado sobre los nacionales? ¿Qué hubo bajo la mesa?
Rodríguez Cuadros, dijo en RPP que había poco comercio con Marruecos, una coartada que ocultaba, por ejemplo, que el comercio es mucho mayor porque los productos peruanos van a ese país también a través de Europa -y eso no se refleja en la balanza comercial- debido a los altos aranceles, porque no existe un Tratado de Libre Comercio con Marruecos.
Como para no confiar en el Perú
Este personaje infeliz, que en mi opinión es el Rasputín de la política exterior peruana y las relaciones internacionales, dijo que no conocía la donación de Marruecos. Todos en la Cancillería saben que no se mueve un alfiler sin el visto bueno de él y que todo se le informa. Pretendió subestimar a Marruecos -aparte que él y Landa sostienen que las relaciones con Marruecos no se ven afectadas. ¡Fariseos!-, cuando este país es muy influyente en su región y en el mundo árabe. Son más de 60 votos que el Perú pierde en el concierto internacional. ¿Son tan miopes que sólo ven el árbol y no el bosque?
Además, reitero se le apuñala a Marruecos, después de la actuación del juez marroquí Bennouna en La Haya en el problema limítrofe con Chile. Los agentes peruanos saben muy bien lo que ocurrió allí.
Botado y premiado
Solo por este daño, el tema de los fertilizantes, es que Landa, en primer lugar, debe irse, deben botarlo. Cosa que él agradecerá porque le han prometido ser embajador en Alemania. Ya hizo el trabajo sucio, como Maúrtua y ahora espera ser premiado.
A todo ello hay que sumar las desafortunadas afirmaciones que hizo al secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolín, mintiéndole y dejando mal parado al Congreso. “A Castillo no lo dejaron ver al Papa porque apoyaba la paz y el derecho internacional…”, un cuento chino que pretendía engañar nada menos que a la diplomacia vaticana, la mejor del mundo.
Estos son los temas más relevantes por los cuales debe ser censurado. Hay otros, no menos importantes, como la intención de abrir una oficina en Palestina, en detrimento de las relaciones con Israel, con quien tenemos una gran relación tecnológica, militar, agraria, etc. ¿Para qué nos abrimos frentes?
Asimismo, aunque puede ser controversial ¿por qué seguimos condenando a Rusia? Ya lo hicimos en la OEA, en la Comisión de DD. HH. de la ONU, en la Asamblea General de la ONU. Por qué seguir en esa tozudez. Otros países, que son potencias latinoamericanas, como Argentina, Brasil y México se han abstenido. ¿Se olvida este gobierno que tenemos ingente armamento ruso y que ese país es muy importante aparte de los sucesos actuales?
Cambiar los votos tradicionales del Perú en la ONU, traicionar el apoyo a un país para que organice un foro internacional, es una vergüenza y hace que el Perú no sea confiable.
En manos del Congreso se encuentra rescatar la imagen del Perú. ¡Fuera Landa y cofradía!