¿Cómo fue el experimento soviético en el que 10 hombres pasaron 1 año postrados en cama?

Los estudios de reposo en cama siguen siendo ejecutados por distintas agencias espaciales del mundo; sin embargo, solo duran unos cuantos meses. Foto: referencial / New York Times.

En enero 1986, el médico y cosmonauta Boris Morukov inició un experimento extremo con 11 hombres voluntarios de la Unión Soviética (URSS), quienes debían permanecer recostados en una cama durante 370 días para así simular un efecto de ingravidez durante un viaje al espacio.

Aunque a simple vista el ensayo parecía sencillo y cómodo, los 10 hombres que continuaron en la prueba tuvieron consecuencias muy drásticas que se reflejaron en su salud física y mental.

Estudiando los efectos de la ingravidez
Los estudios de reposo en cama iniciaron en la década de 1960, cuando los científicos se empezaban a preguntar cómo un entorno desprovisto de gravedad como el espacio podría alterar la anatomía y el funcionamiento normal del ser humano en viajes tripulados de larga duración.

Este test, simple, seguro y barato, consistía en que los voluntarios permanezcan postrados durante periodos prolongados en una cama cuya cabecera estaba inclinada hacia abajo en un ángulo de 6°.

Dicha posición genera un efecto similar a la ingravidez, ya que hace que la sangre no irrigue correctamente hacia las piernas, sino hacia la cabeza de los astronautas; además de que ocasiona que los músculos y el esqueleto reciban menos carga corporal.

Hasta la década de 1980, los experimentos de reposo en cama habían tenido una duración máxima de dos o tres meses. Sin embargo, Morukov, especialista en medicina espacial, se aventuró en ir más lejos al proponer un experimento que se extendiera por 370 días para así probar nuevas formas de prevenir la degeneración del cuerpo.