Por decisión unánime, los 25 miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) apoyaron la iniciativa de elevar las tasas de interés en aproximadamente 75 puntos básicos (0.75%), según informó Financial Times.
Precisamente, con dicho aumento escalonado se pretende combatir la inflación de 9.1% que está atravesando todos los países del bloque comunitario. En esta línea, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, señaló que a mediano plazo habrá “probablemente más de dos subidas”, pero “menos de cinco”.
Como se recuerda, desde que Rusia invadió a Ucrania el pasado 24 de febrero, la Unión Europea impuso una serie sanciones a Moscú que van desde el sector energético hasta el sector económico. A pesar de implementar una política estricta contra Putin, las penalidades perjudicaron a las cadenas de suministro rusas con la suspensión del flujo del crudo, el Nord Stream 1.
Al ser Rusia el principal exportador de los países europeos, el viejo continente está experimentando su peor crisis energética y económica en medio de una inflación récord. Es por ello, que ante una respuesta monetaria, los dirigentes del BCE optaron por reducir la crisis inflacionaria de Europa debido a que los precios pueden seguir desencadenando un espiral.
“Se espera un estancamiento de la economía durante los últimos meses del año y en el primer trimestre de 2023. Los precios muy elevados de la energía están reduciendo el poder adquisitivo de la renta de los ciudadanos y siguen limitando la actividad económica”, subrayó el BCE.
Por lo pronto, los expertos estiman que el crecimiento económico será del 3,1% en el 2022, 0,9% en el 2023 y 1,9% en el 2024.